lunes, 31 de julio de 2017

Capítulo 6 - Verso 36

Para aquel que tiene la mente desenfrenada, la autorrealización es una labor difícil. Pero aquel que tiene la mente controlada y que se esfuerza por los medios adecuados, tiene asegurado el éxito. Ésa es Mi opinión.

Comentario de Srila Prabhupada:


La Suprema Personalidad de Dios declara que, aquel que no acepta el tratamiento indicado para desapegar la mente de la ocupación material, difícilmente puede lograr el éxito en lo que se refiere a la autorrealización. Tratar de practicar yoga mientras se ocupa la mente en el goce material, es como tratar de encender un fuego mientras se vierte agua en él. La práctica de yoga sin control de la mente es una pérdida de tiempo. Esa exhibición de práctica de yoga puede que sea lucrativa desde el punto de vista material, pero es inútil en lo que respecta a la comprensión espiritual. Por lo tanto, uno debe controlar la mente ocupándola de modo constante en el trascendental servicio amoroso del Señor. A menos que uno esté ocupado en el proceso de conciencia de Krsna, no puede controlar la mente de una manera constante. Una persona consciente de Krsna obtiene fácilmente el resultado de la práctica del yoga sin hacer un esfuerzo separado, pero un practicante de yoga no puede lograr el éxito sin volverse consciente de Krsna.

sábado, 29 de julio de 2017

Capítulo 6 - Verso 35

El Señor Sri Krsna dijo: ¡Oh, tú, hijo de Kunti, el de los poderosos brazos!, contener la inquieta mente es sin duda algo muy difícil de hacer, pero ello es posible mediante la práctica adecuada y el desapego.

Comentario de Srila Prabhupada:


La Personalidad de Dios acepta que es difícil controlar la obstinada mente, tal como lo expresó Arjuna. Pero, al mismo tiempo, sugiere que mediante la práctica y el desapego ello puede lograrse. Y, ¿en qué consiste esa práctica? En la era actual, nadie puede observar las estrictas reglas de irse a un lugar sagrado, enfocar la mente en la Superalma, contener los sentidos y la mente, ser célibe, permanecer solo, etc. Sin embargo, mediante la práctica del proceso de conciencia de Krsna, uno se ocupa en nueve tipos de servicios devocionales que se le prestan al Señor. La primera y principal de esas ocupaciones devocionales la constituye el oír hablar de Krsna. Ése es un método trascendental muy poderoso para depurar la mente de todos los recelos. Cuanto más se oye hablar de Krsna, más se ilumina uno y se desapega de todo lo que a la mente la aparte de Krsna. Al desapegar la mente de actividades que no están consagradas al Señor, se vuelve muy fácil aprender vairagya. Vairagya significa desapegarse de la materia y hacer que la mente se dedique al espíritu. El desapego espiritual impersonal es más difícil que apegar la mente a las actividades de Krsna. Esto es algo práctico, porque, al oír hablar de Krsna, uno se apega automáticamente al Espíritu Supremo. Ese apego se denomina paresanubhuti, satisfacción espiritual. Es exactamente igual que el sentimiento de satisfacción que al hombre hambriento le produce cada bocado de comida que ingiere. Cuanto más uno come mientras está hambriento, más siente satisfacción y fuerza. De igual modo, mediante el desempeño del servicio devocional se siente una satisfacción trascendental, a medida que la mente se va desapegando de los objetivos materiales. Es algo así como curar una enfermedad por medio de un tratamiento experto y una dieta adecuada. Así pues, el oír hablar de las actividades trascendentales del Señor Krsna es el tratamiento experto para la mente enajenada, y el consumo de la comida que se le ha ofrecido a Krsna es la dieta adecuada para el paciente que sufre. Ese tratamiento constituye el proceso de conciencia de Krsna.

viernes, 28 de julio de 2017

Capítulo 6 - Versos 33 y 34

Arjuna dijo: ¡Oh, Madhusudana!, el sistema de yoga que has resumido me parece impráctico e intolerable, ya que la mente es inquieta e inestable.

Comentario de Srila Prabhupada:

El sistema de misticismo que el Señor Krsna le describió a Arjuna, comenzando con las palabras sucau dese y concluyendo con yogi paramah, es aquí rechazado por Arjuna a causa de un sentimiento de incapacidad. En esta era de Kali, no es posible que un hombre ordinario abandone el hogar y se vaya a practicar yoga a un lugar recluido en las montañas o en las selvas. La era actual se caracteriza por una lucha encarnizada en aras de una vida de corta duración. La gente no está interesada en la autorrealización ni siquiera por medios prácticos y sencillos, y ni qué hablar de este difícil sistema de yoga, que regula el estilo de vida, la manera de sentarse, la elección del lugar y el proceso de desapegar la mente de las ocupaciones materiales. Arjuna, como hombre práctico que era, consideró que era imposible seguir ese sistema de yoga, aunque él tenía muchas cosas a su favor. Él pertenecía a la familia real y estaba muy elevado en base a numerosas cualidades; era un gran guerrero, tenía una gran longevidad y, por encima de todo, era el amigo más íntimo del Señor Krsna, la Suprema Personalidad de Dios. Hace cinco mil años, Arjuna tenía facilidades mucho mejores que las que tenemos hoy en día, y aun así rehusó aceptar ese sistema de yoga. En efecto, no encontramos ninguna mención en la historia de que lo haya practicado en ningún momento. Por consiguiente, se debe considerar que ese sistema es, en general, algo imposible en esta era de Kali. Desde luego que les puede resultar posible a unos cuantos hombres muy escogidos, pero para la generalidad de la gente es una proposición imposible. Si esto era así hace cinco mil años, ¿qué podemos decir, entonces, de los tiempos modernos? Aquellos que están imitando este sistema de yoga en supuestas escuelas y sociedades diversas, aunque están satisfechos de sí mismos, sin duda que están perdiendo el tiempo. Ellos ignoran por completo cuál es la meta que se busca.


Porque la mente es inquieta, turbulenta, obstinada y muy fuerte, ¡oh, Krsna!, y someterla, creo yo, es más difícil que controlar el viento.

Comentario de Srila Prabhupada:

La mente es tan fuerte y obstinada, que a veces domina la inteligencia, aunque se supone que la mente debe estar subordinada a la inteligencia. Para un hombre que se encuentra en el mundo práctico y que tiene que luchar contra muchísimos elementos contrarios, es sin duda muy difícil controlar la mente. Puede que de un modo artificial uno establezca un equilibrio mental tanto con el amigo como con el enemigo, pero en fin de cuentas ningún hombre mundano puede hacerlo, ya que eso es más difícil que controlar la furia del viento. En las Escrituras védicas (El Katha Upanisad 1.3.3–4) se dice:


"El individuo es el pasajero que va en el coche del cuerpo material, y la inteligencia es el conductor. La mente es el instrumento con el que se conduce, y los sentidos son los caballos. Por lo tanto, el yo es el que disfruta o sufre en compañía de la mente y los sentidos. Así lo entienden los grandes pensadores". Se supone que la inteligencia debe dirigir a la mente, pero la mente es tan fuerte y obstinada, que a menudo domina la inteligencia de uno, tal como una infección muy aguda puede superar la eficacia de la medicina. Ese elemento tan fuerte que es la mente, se supone que se controla mediante la práctica del yoga, pero ese método nunca es práctico para una persona del mundo, como lo era Arjuna. Y, ¿qué podemos decir del hombre moderno? El símil que se usa aquí es idóneo: uno no puede capturar una ráfaga de viento. Y aún es más difícil capturar la mente turbulenta. La manera más sencilla de controlar la mente, según lo sugirió el Señor Caitanya, la constituye el canto de "Hare Krsna" con toda humildad, el gran mantra de la liberación. El método que se prescribe es sa vai manah krsna-padaravindayoh: uno debe ocupar la mente en Krsna por completo. Sólo entonces dejarán de haber más ocupaciones que agiten la mente.

jueves, 27 de julio de 2017

Capítulo 6 Verso 32

¡Oh, Arjuna!, aquel que, mediante la comparación con su propio ser, ve la verdadera igualdad de todos los seres tanto en su felicidad como en su aflicción, es un yogi perfecto.

Comentario de Srila Prabhupada:


Aquel que está consciente de Krsna es un yogi perfecto; él está consciente de la felicidad y la aflicción de todos, en virtud de su propia experiencia personal. La causa de la aflicción de una entidad viviente la constituye el olvido de la relación que ella tiene con Dios. Y la causa de la felicidad la constituye el hecho de saber que Krsna es el disfrutador supremo de todas las actividades del ser humano, el propietario de todas las tierras y de todos los planetas, y el amigo más sincero de todas las entidades vivientes. El yogi perfecto sabe que el ser viviente, quien está condicionado por las modalidades de la naturaleza material, está supeditado al triple sufrimiento material, debido al olvido de la relación que tiene con Krsna. Como aquel que está consciente de Krsna es feliz, trata de distribuir el conocimiento de Krsna por todas partes. Puesto que el yogi perfecto trata de divulgar la importancia de volverse consciente de Krsna, él es el mejor filántropo del mundo y es el servidor más querido por el Señor. Na ca tasman manusyesu kascin me priya-krttamah (Bg. 18.69). En otras palabras, el devoto del Señor siempre vela por el bienestar de todas las entidades vivientes, y, de ese modo, él es en verdad el amigo de todo el mundo. Él es el mejor yogi, porque no desea la perfección del yoga para su beneficio personal, sino que se esfuerza también por los demás. Él no envidia a sus semejantes. He aquí un contraste entre el devoto puro del Señor y un yogi que sólo está interesado en su elevación personal. El yogi que se ha retirado a un lugar apartado con el fin de meditar perfectamente, puede que no sea tan perfecto como un devoto que está tratando lo mejor que puede de hacer que cada hombre se vuelva hacia el cultivo de conciencia de Krsna.

viernes, 14 de julio de 2017

Capítulo 6 - Verso 31

Un yogi como ése, que se dedica al venerable servicio de la Superalma sabiendo que Yo y la Superalma somos uno, permanece siempre en Mí en todas las circunstancias.

Comentario de Srila Prabhupada:

Un yogi que practica el proceso de meditar en la Superalma, ve dentro de sí la porción plenaria de Krsna como Visnu —con cuatro manos, en las que lleva la caracola, la rueda, la maza y la flor de loto— . El yogi debe saber que Visnu no es diferente de Krsna. Krsna, en esa forma de la Superalma, se encuentra en el corazón de todos. Además, no hay ninguna diferencia entre las innumerables Superalmas que se hallan presentes en los innumerables corazones de las entidades vivientes. Ni tampoco hay diferencia entre una persona consciente de Krsna que siempre está dedicada al amoroso servicio trascendental de Krsna, y un yogi perfecto que se dedica a meditar en la Superalma. El yogi con conciencia de Krsna, aunque puede que esté dedicado a diversas actividades mientras se encuentra en la existencia material, siempre permanece situado en Krsna. Eso se confirma en El Bhakti- rasamrta-sindhu (1.2.187) de Srila Rupa Gosvami: nikhilasv apy avasthasu jivan-muktah sa ucyate. El devoto del Señor, que actúa siempre con conciencia de Krsna, se libera automáticamente. En El Narada-pañcaratra, ello se confirma de la siguiente manera:

dik-kalady-anavacchinne
krsne ceto vidhaya ca
tan-mayo bhavati ksipram
jivo brahmani yojayet

"Si uno concentra la atención en la trascendental forma de Krsna, quien es omnipresente y está más allá del tiempo y el espacio, uno se absorbe en pensar en Krsna, y llega entonces al estado feliz en el que se tiene la trascendental compañía de Él".

El estado de conciencia de Krsna constituye la máxima etapa de trance que hay en la práctica del yoga. El propio conocimiento de que Krsna está presente como Paramatma en el corazón de todos, vuelve al yogi inmaculado. Los Vedas (El Gopala-tapani Upanisad 1.21) confirman de la siguiente manera esa inconcebible potencia del Señor: eko ’pi san bahudha yo ’vabhati. "Aunque el Señor es uno, en forma de muchos Él se halla presente en innumerables corazones". De igual modo, en el smrti-sastra se dice:

eko eva paro visnuh
sarva-vyapi na samsayah
aisvaryad rupam ekam ca
surya-vat bahudheyate


"Visnu es uno, y, aun así, es sin duda omnipresente. Mediante Su inconcebible potencia y a pesar de Su única forma, Él está presente en todas partes, tal como el Sol aparece en muchos lugares al mismo tiempo".

miércoles, 12 de julio de 2017

Capítulo 6 - Verso 30

Aquel que Me ve en todas partes y que ve todo en Mí, Yo nunca lo pierdo a él, y él nunca Me pierde a Mí.

Comentario de Srila Prabhupada:

Una persona que posee conciencia de Krsna, sin duda que ve al Señor Krsna en todas partes, y ve todo en Krsna. Puede que dé la impresión de que esa persona ve todas las manifestaciones separadas de la naturaleza material, pero en todos y cada uno de los casos está consciente de Krsna, sabiendo que todo es una manifestación de la energía de Krsna. Nada puede existir sin Krsna, y Krsna es el Señor de todo. Ése es el principio básico del proceso de conciencia de Krsna. Conciencia de Krsna es el desarrollo de amor por Krsna, lo cual es una posición trascendental incluso respecto a la liberación material. En esa etapa de conciencia de Krsna, más allá de la autorrealización, el devoto se vuelve uno con Krsna, en el sentido de que Krsna se vuelve todo para el devoto, y el devoto se llena de amor por Krsna. Así llega a existir, entonces, una relación íntima entre el Señor y el devoto. En esa etapa, la entidad viviente nunca puede ser aniquilada, ni la Personalidad de Dios deja jamás de estar a la vista del devoto. Fundirse en Krsna constituye la aniquilación espiritual. El devoto no corre ese riesgo. En El Brahma-samhita (5.38) se afirma:

premañjana-cchurita-bhakti-vilocanena
santah sadaiva hrdayesu vilokayanti
yam syamasundaram acintya-guna-svarupam
govindam adi-purusam tam aham bhajami

"Adoro a Govinda, el Señor primordial, a quien siempre ve el devoto cuyos ojos están ungidos con el unguento del amor. A Él se lo ve en Su eterna forma de Syamasundara, situado en el corazón del devoto".


En esa etapa, el Señor Krsna nunca desaparece de ante la vista del devoto, y el devoto jamás pierde de vista al Señor. En el caso de un yogi que ve al Señor como el Paramatma que está en el corazón, se aplica lo mismo. Ese yogi se convierte en un devoto puro, y no puede soportar el hecho de vivir ni por un momento sin ver al Señor dentro de sí.

sábado, 8 de julio de 2017

Capítulo 6 - Verso 29

Un verdadero yogi Me observa a Mí en todos los seres, y también ve a todo ser en Mí. En verdad, la persona autorrealizada Me ve a Mí, el mismo Señor Supremo, en todas partes.

Comentario de Srila Prabhupada:

Un yogi consciente de Krsna es el vidente perfecto, porque ve a Krsna, el Supremo, situado en el corazón de todos como la Superalma (Paramatma). Ÿsvarah sarva- bhutanam hrd-dese ’rjuna tisthati. El Señor, en Su aspecto de Paramatma, está situado tanto en el corazón del perro como en el del brahmana. El yogi perfecto sabe que el Señor es trascendental eternamente, y que Su presencia, ya sea en un perro o en un brahmana, no lo afecta de un modo material. He ahí la neutralidad suprema del Señor. El alma individual también está situada en el corazón individual, pero no está presente en todos los corazones. Ésa es la diferencia que hay entre el alma individual y la Superalma. Aquel que de hecho no se encuentra practicando yoga, no puede ver con tanta claridad. Una persona consciente de Krsna puede ver a Krsna tanto en el corazón del creyente como del no creyente. Eso se confirma en el smrti de la siguiente manera: atatatvac ca matrtvac ca atma hi paramo harih. Como el Señor es la fuente de todos los seres, es como la madre y el sustentador. Así como la madre es neutral en medio de todas las diferentes clases de hijos que tenga, así mismo ocurre en el caso del Padre (o Madre) Supremo. En consecuencia, la Superalma siempre está en todo ser viviente.

Además, desde un punto de vista externo, todo ser viviente está situado en el seno de la energía del Señor. Como se explicará en el Séptimo Capítulo, el Señor tiene fundamentalmente dos energías: la espiritual (o superior) y la material (o inferior). La entidad viviente, si bien es parte de la energía superior, es condicionada por la energía inferior; la entidad viviente siempre se halla en el seno de la energía del Señor. Cada entidad viviente está situada en Él de una manera u otra.


El yogi ve a todos con la misma visión, porque ve que todas las entidades vivientes, aunque se encuentran en diferentes situaciones según los resultados del trabajo fruitivo, en todas las circunstancias permanecen como sirvientes de Dios. Mientras la entidad viviente se halla en el seno de la energía material, sirve a los sentidos materiales; y mientras se halla en el seno de la energía espiritual, sirve al Señor Supremo directamente. En cualquiera de los dos casos, la entidad viviente es el sirviente de Dios. Esta visión de igualdad es perfecta en una persona que se encuentra en estado de conciencia de Krsna.

viernes, 7 de julio de 2017

Capítulo 6 - Verso 28

De ese modo, el yogi autocontrolado, dedicado constantemente a la práctica del yoga, se libra de toda contaminación material y alcanza la máxima etapa de la felicidad perfecta, en el servicio amoroso y trascendental que le presta al Señor.

Comentario de Srila Prabhupada:


Autorrealización significa que uno conozca su posición constitucional en relación con el Supremo. El alma individual es parte integral del Supremo, y su posición es la de prestarle un servicio trascendental al Señor. Ese contacto trascendental que se tiene con el Supremo se denomina brahma-samsparsa.

miércoles, 5 de julio de 2017

Capítulo 6 - verso 27

El yogi cuya mente está fija en Mí, logra en verdad la máxima perfección de la felicidad trascendental. Él está más allá de la modalidad de la pasión, comprende su identidad cualitativa con el Supremo, y, en consecuencia, está libre de todas las reacciones de las acciones pasadas.

Comentario de Srila Prabhupada:


Brahma-bhuta es el estado en que uno se halla libre de la contaminación material y se halla situado en el servicio trascendental del Señor. Mad-bhaktim labhate param (Bg. 18.54). Uno no puede mantener la calidad del Brahman, el Absoluto, hasta que tenga la mente fija en los pies de loto del Señor. Sa vai manah krsna-padaravindayoh. Estar dedicado siempre al amoroso y trascendental servicio del Señor, o permanecer en estado de conciencia de Krsna, es estar verdaderamente liberado de la modalidad de la pasión y de toda contaminación material.

martes, 4 de julio de 2017

Capítulo 6 - Verso 26

De lo que sea y de dondequiera en que la mente deambule debido a su naturaleza vacilante e inestable, uno debe sin duda apartarla y ponerla de nuevo bajo el control del yo.

Comentario de Srila Prabhupada:


La mente es vacilante e inestable por naturaleza. Pero un yogi autorrealizado tiene que controlar la mente; la mente no debe controlarlo a él. Aquel que controla la mente (y, en consecuencia, también los sentidos) recibe el nombre de gosvami, o svami, y aquel que es controlado por la mente recibe el nombre de go-dasa, o sirviente de los sentidos. El gosvami conoce la pauta de la felicidad de los sentidos. En el ámbito de la felicidad trascendental de los sentidos, éstos se hallan dedicados al servicio de Hrsikesa, o el propietario supremo de los sentidos —Krsna—. Servir a Krsna con sentidos purificados se denomina conciencia de Krsna. Ésa es la manera de controlar los sentidos por completo. Y lo que es más, eso constituye la máxima perfección de la práctica del yoga.

lunes, 3 de julio de 2017

Capítulo 6 - Verso 25

Gradualmente, paso a paso, uno debe ponerse en trance mediante la inteligencia sostenida por una convicción total, y, de ese modo, la mente debe estar fija sólo en el ser, y no debe pensar en nada más.

Comentario de Srila Prabhupada:


Mediante la debida convicción e inteligencia, uno debe cesar gradualmente las actividades de los sentidos. Eso se denomina pratyahara. La mente, al ser controlada por la convicción, la meditación y el cese de las actividades de los sentidos, debe ponerse en trance, o samadhi. En ese momento deja de haber cualquier peligro de quedar envuelto en el concepto material de la vida. En otras palabras, aunque mientras exista el cuerpo material uno estará relacionado con la materia, no se debe pensar en la complacencia de los sentidos. Uno no debe pensar en ningún placer aparte del placer del Ser Supremo. Ese estado se alcanza fácilmente mediante la práctica directa del proceso de conciencia de Krsna.

domingo, 2 de julio de 2017

Capítulo 6 - Verso 24

Uno debe dedicarse a la práctica del yoga con determinación y fe, y no dejarse apartar de la senda. Uno debe abandonar, sin excepción, todos los deseos materiales nacidos de especulaciones mentales, y de ese modo controlar con la mente todos los sentidos, por todas partes.

Comentario de Srila Prabhupada:

El practicante de yoga debe ser determinado, y debe proseguir pacientemente con la práctica sin apartarse de ella. Uno debe estar seguro del éxito final y seguir esta senda con gran perseverancia, sin desanimarse si hay alguna demora en el logro del éxito. El éxito es seguro para el practicante estricto. En relación con el bhakti-yoga, Rupa Gosvami dice:
  
"Uno puede tener éxito en la ejecución del proceso de bhakti- yoga, si lo realiza con pleno entusiasmo, perseverancia y determinación, siguiendo los deberes prescritos en compañía de los devotos, y dedicándose por entero a actividades propias de la bondad" (El Upadesamrta 3).

En lo que respecta a la determinación, uno debe seguir el ejemplo de la gorriona que perdió sus huevos con las das del océano. Una vez, una gorriona puso sus huevos en la orilla del océano, y el gran océano se los llevó con sus olas. La gorriona se vio muy afectada y le pidió al océano que le regresara sus huevos. Pero el océano ni siquiera consideró su pedido. Así que, la gorriona decidió secar el océano. Ella comenzó a sacar el agua con su pequeño pico, y todo el mundo se rió de ella por su ridícula determinación. La noticia de su acción se difundió, y finalmente llegó a oídos de Garuda, la gigantesca ave trasportadora del Señor Visnu. Garuda se compadeció de su hermanita ave, por lo cual fue a visitarla. Garuda se sintió muy complacido con la determinación de la pequeña gorriona, y prometió ayudarla. Así pues, Garuda le pidió de inmediato al océano que le regresara los huevos, ya que si no, él mismo emprendería el trabajo de la gorriona. El océano se asustó con eso y devolvió los huevos. De ese modo, la gorriona pudo ser feliz por la gracia de Garuda.


Así mismo, la práctica del yoga, especialmente el bhakti- yoga con conciencia de Krsna, puede que parezca una cuestión muy difícil. Pero si alguien sigue los principios con gran determinación, es seguro que el Señor lo ayudará, pues "Dios ayuda a aquellos que se ayudan".

sábado, 1 de julio de 2017

Capítulo 6 - Versos 20 - 23

En la etapa de la perfección denominada trance, o samadhi, la mente de uno se abstiene por completo de las actividades mentales materiales, mediante la práctica del yoga. Esa perfección se caracteriza por la habilidad que tiene uno de ver el yo mediante la mente pura, y de disfrutar y regocijarse en el yo. En ese estado jubiloso, uno se sitúa en medio de una felicidad trascendental ilimitada, que se llega a experimentar a través de los sentidos trascendentales. Establecido así, uno nunca se aparta de la verdad, y al conseguir esto, piensa que no hay nada mejor. Al uno situarse en esa posición nunca se desconcierta, ni siquiera en medio de la mayor de las dificultades. Esto es en verdad estar libre de hecho de todos los sufrimientos que surgen del contacto material.

Comentario de Srila Prabhupada:

Mediante la práctica del yoga, uno se desapega gradualmente de los conceptos materiales. Ésa es la característica básica del fundamento del yoga. Y después de eso, uno se sitúa en el trance, o samadhi, que significa que el yogi llega a comprender a la Superalma a través de la mente y la inteligencia trascendentales, sin ninguno de los recelos que proceden de identificar el yo con el Superyo. La práctica del yoga está más o menos basada en los principios del sistema de Patañjali. Algunos comentaristas desautorizados tratan de identificar al alma individual con la Superalma, y los monistas creen que eso es la liberación, pero ellos no entienden cuál es la verdadera finalidad del sistema de yoga de Patañjali. En el sistema de Patañjali hay la aceptación del placer trascendental, pero los monistas no aceptan ese placer trascendental, por temor a comprometer la teoría de la unidad. El no dualista no acepta la dualidad del conocimiento y el conocedor, pero en este verso se acepta el placer trascendental que se llega a experimentar a través de sentidos trascendentales. Y esto lo corrobora Patañjali Muni, el famoso exponente del sistema de yoga. El gran sabio declara en sus Yoga-sutras (3.34): purusartha-sunyanam gunanam pratiprasavah kaivalyam svarupa- pratistha va citi-saktir iti.

Esta citi-sakti, o potencia interna, es trascendental. Purusartha significa religiosidad material, desarrollo económico, complacencia de los sentidos y, al final, el intento de volverse uno con el Supremo. A esa "unidad con el Supremo" el monista le da el nombre de kaivalyam. Pero según Patañjali, esa kaivalyam es una potencia interna, o trascendental, mediante la cual la entidad viviente llega a conocer su posición constitucional. En palabras del Señor Caitanya, esa situación se denomina ceto- darpana-marjanam, o la limpieza del impuro espejo de la mente. Esa "limpieza" constituye en verdad la liberación, o bhava- maha-davagni-nirvapanam. La teoría del nirvana —que también es preliminar— corresponde con este principio. En el Bhagavatam (2.10.6), esto se denomina svarupena vyavasthitih. El Bhagavad- gita también confirma esa situación en este verso.

Después del nirvana, o del cese de lo material, se manifiestan las actividades espirituales, o el servicio devocional que se le presta al Señor, lo cual se conoce como conciencia de Krsna. En palabras del Bhagavatam: svarupena vyavasthitih, ésa es la "verdadera vida de la entidad viviente". Maya, o la ilusión, es la condición de la vida espiritual contaminada por la infección material. Liberarse de esa infección material no implica la destrucción de la posición original y eterna de la entidad viviente. Patañjali también acepta esto con sus palabras kaivalyam svarupa-pratistha va citi-saktir iti. Este citi-sakti, o placer trascendental, constituye la verdadera vida. Eso se confirma en El Vedanta-sutra (1.1.12) con las palabras ananda- mayo ’bhyasat. Ese placer trascendental natural es la meta última del yoga, y se obtiene fácilmente mediante la ejecución del servicio devocional, o bhakti-yoga. El bhakti-yoga se describirá vívidamente en el Séptimo Capítulo de El Bhagavad-gita.

En el sistema de yoga, tal como se describe en este capítulo, hay dos clases de samadhi, llamados samprajñata-samadhi y asamprajñata-samadhi. Cuando uno se sitúa en la posición trascendental por medio de diversas investigaciones filosóficas, se dice que ha logrado el samprajñata-samadhi. En el asamprajñata- samadhi deja de haber toda relación con el placer mundano, ya que entonces uno se vuelve trascendental a toda clase de felicidad que procede de los sentidos. En cuanto el yogi se sitúa en esa posición trascendental, jamás es movido de ella. A menos que el yogi logre alcanzar esa posición, no tiene éxito. La supuesta práctica de yoga de hoy en día, que entraña diversos placeres de los sentidos, es contradictoria. Un yogi que se entrega a la vida sexual y al consumo de sustancias estimulantes o embriagantes, es un hazmerreír. Incluso aquellos yogis que están atraídos a los siddhis (las perfecciones) del proceso de yoga, no están en la posición perfecta. Si a los yogis los atraen los subproductos del yoga, entonces no pueden alcanzar la etapa de la perfección, tal como se declara en este verso. Por consiguiente, las personas que se entregan a la práctica ostentosa de proezas gimnásticas o de siddhis, han de saber que la finalidad del yoga se pierde de ese modo.

En esta era, la mejor práctica de yoga la constituye el proceso de conciencia de Krsna, el cual no es desconcertante. Una persona consciente de Krsna se siente tan feliz en su ocupación, que no ambiciona ninguna otra felicidad. Existen muchos impedimentos —especialmente en esta era de hipocresía— para practicar hatha-yoga, dhyana-yoga y jñana-yoga, pero ese problema no existe en la ejecución de karma-yoga o bhakti-yoga.


Mientras exista el cuerpo material, uno tiene que satisfacer las necesidades del mismo, es decir, comer, dormir, defenderse y aparearse. Pero una persona que se halla en estado de bhakti-yoga puro, o en estado de conciencia de Krsna, no excita los sentidos mientras satisface las necesidades del cuerpo. Más bien, ella acepta las cosas básicas que se requieren en la vida, haciendo el mejor uso de una mala compra, y disfruta de una felicidad trascendental en el estado de conciencia de Krsna. A ella la tienen sin cuidado los sucesos imprevistos —tales como los accidentes, las enfermedades, la escasez, e incluso la muerte de un pariente muy querido—, pero siempre está alerta en lo referente a ejecutar sus deberes de conciencia de Krsna, o el bhakti-yoga. Los accidentes nunca la apartan de su deber. Como se afirma en El Bhagavad-gita (2.14): agamapayino ’nityas tams titiksasva bharata. Ella soporta todos esos sucesos imprevistos, porque sabe que ellos van y vienen y no le afectan sus deberes. De ese modo, ella logra la máxima perfección en la práctica del yoga.