Y de todos los
yoguis, aquel que tiene una gran fe y que siempre se refugia en Mí, piensa en Mí
y Me presta un amoroso servicio trascendental, es el que está más íntimamente
unido a Mí por medio del yoga, y es el más elevado de todos. Ésa es Mi opinión.
Comentario de Srila Prabhupada:
La palabra bhajate
es significativa aquí. Bhajate tiene su raíz en el verbo bhaj, que se usa
cuando se requiere de servicio. El vocablo castellano "adoración" no
se puede emplear en el mismo sentido que bhaj. Adoración significa venerar, o
respetar y honrar a quien lo merece. Pero el servicio con amor y fe es
especialmente para la
Suprema Personalidad de Dios. Uno puede dejar de adorar a un
hombre respetable o a un semidiós y quizás se lo llame descortés, pero no se
puede dejar de servir al Señor Supremo sin ser censurado por completo. Toda
entidad viviente es parte integral de la Suprema Personalidad
de Dios, y, en consecuencia, tiene la función de servir al Señor Supremo, por
su propia constitución. Al no hacerlo, la entidad viviente cae. El Bhagavatam (11.5.3)
confirma esto de la siguiente manera:
"Todo aquel que
no le preste servicio al Señor primordial y haga caso omiso de su deber para
con Él, quien es la fuente de todas las entidades vivientes, sin duda que caerá
de su posición constitucional".
En este verso
también se usa la palabra bhajanti. De modo que, bhajanti se le aplica
únicamente al Señor Supremo, mientras que la palabra "adoración" se
les puede aplicar a los semidioses o a cualquier otra entidad viviente común.
La palabra avajananti que se emplea en este verso de El Srimad-Bhagavatam,
también se encuentra en El Bhagavad-gita. Avajananti mam mudhah: "Únicamente los necios y sinverguenzas se burlan de la Suprema Personalidad
de Dios, el Señor Krsna". Esos necios se encargan de escribirle
comentarios a El Bhagavad-gita, sin una actitud de servicio al Señor. Por
consiguiente, ellos no pueden distinguir bien entre la palabra bhajanti y la
palabra "adoración".
El bhakti-yoga es la
culminación de todas las clases de prácticas de yoga. Todos los demás yogas no
son más que medios para llegar al punto del bhakti en el bhakti-yoga. Yoga
significa de hecho bhakti-yoga; todos los demás yogas son progresiones que
tienen por meta el bhakti-yoga. Desde el comienzo del karma-yoga hasta el final
del bhakti-yoga es un largo camino que lleva a la autorrealización. El
karma-yoga sin resultados fruitivos es el comienzo de ese sendero. Cuando el
karma-yoga aumenta en conocimiento y renunciación, la etapa se denomina
jñana-yoga. Cuando el jñana-yoga aumenta en meditación en la Superalma mediante
diferentes procesos físicos y la mente se concentra en Él, se denomina
astanga-yoga. Y cuando uno supera el astanga-yoga y llega al plano de la Suprema Personalidad
de Dios, Krsna, ello se denomina bhakti-yoga, el punto culminante. En efecto,
el bhakti-yoga es la meta última, pero para analizar el bhakti-yoga a fondo hay
que entender esos otros yogas. El yogui que es progresivo se encuentra,
entonces, en el verdadero sendero de la buena fortuna eterna. Aquel que se
aferra a un punto en particular y no progresa más, es conocido por ese nombre
en particular: karma-yogui, jñana-yogui o dhyana-yogui, raja-yogui, hatha-yogui,
etc. Si uno es lo suficientemente afortunado como para llegar al plano del
bhakti-yoga, se sobrentiende que ha superado todos los demás yogas. Por lo
tanto, volverse consciente de Krsna es la máxima etapa del yoga, de la misma
manera en que, cuando hablamos de los Himalayas, nos referimos a las montañas
más altas del mundo, de las cuales el pico más alto, el monte Everest, se
considera que es la culminación.
Por una gran
fortuna, uno llega al plano de conciencia de Krsna en la senda del bhakti-yoga,
para así quedar bien situado según lo que indican los Vedas. El yogui ideal
concentra la atención en Krsna, a quien se le da el nombre de Syamasundara, y
quien tiene un color tan hermoso como el de una nube, cuya cara cual loto es
tan refulgente como el Sol, cuya ropa está llena de joyas que la hacen brillar,
y cuyo cuerpo lleva una guirnalda de flores. Su magnífico resplandor, llamado
brahmajyoti, ilumina por todas partes. Él se encarna en diferentes formas,
tales como Rama, Nrsimha, Varaha y Krsna, la Suprema Personalidad
de Dios, y desciende como un ser humano —como hijo de madre Yasoda—, y es
conocido como Krsna, Govinda y Vasudeva. Él es el hijo, esposo, amigo y amo
perfecto, y está colmado de todas las opulencias y cualidades trascendentales.
Si uno permanece plenamente consciente de esas características del Señor, se
dice que es el yogui más elevado de todos.
Esta etapa de máxima
perfección en el yoga se puede alcanzar únicamente por medio del bhakti-yoga,
tal como se confirma en toda la literatura védica:
"Sólo a
aquellas grandes almas que tienen fe implícita tanto en el Señor como en el
maestro espiritual, se les revelan automáticamente todos los significados del
conocimiento védico" (El Svetasvatara Upanisad 6.23).
Bhaktir asya
bhajanam tad ihamutropadhi-nairasyenamusmin manah-kalpanam; etad eva
naiskarmyam. "Bhakti significa servicio devocional que se le presta al
Señor, libre del deseo de obtener ganancia material, ya sea en esta vida o en la siguiente. Desprovisto
de esa clase de inclinaciones, uno debe absorber la mente en el Supremo por
completo. Ése es el propósito del naiskarmya" (El Gopala-tapani Upanisad
1.15).
Éstos son algunos de
los medios para la ejecución del bhakti, o el proceso de conciencia de Krsna,
la etapa más elevada y perfecta del sistema de yoga.
Así terminan los significados de Bhaktivedanta del Sexto
Capítulo de El Srimad Bhagavad-gita, en relación con el dhyana- yoga.