viernes, 29 de mayo de 2015

Capítulo 15 - Verso 14



Yo soy el fuego de la digestión que se encuentra en el cuerpo de todas las entidades vivientes, y Yo me uno con el aire de la vida, saliente y entrante, para digerir las cuatro clases de alimentos que hay.

SIGNIFICADO
Según el sastra šyur-védico, sabemos que en el estómago hay un fuego que digiere toda la comida que se envía ahí. Cuando el fuego no arde, no hay hambre, y cuando el fuego actúa, nos da hambre. A veces, cuando el fuego no arde bien, se hace necesario un tratamiento. En todo caso, ese fuego representa a la Suprema Personalidad de Dios. Los mantras védicos (El Brhad-aranyaka Upanisad 5.9.1) también confirman que, el Señor Supremo o el Brahman se encuentra en forma de fuego dentro del estómago, y digiere toda clase de alimentos (ayam agnir vaisvanaro yo ‘yam antah puruse yenedam annam pacyate). En consecuencia, puesto que Él ayuda en la digestión de toda clase de alimentos, la entidad viviente no es independiente en el proceso de comer. A menos que el Señor Supremo la ayude a digerir, no hay posibilidad de que coma. Así pues, Él produce y digiere los alimentos, y, por la gracia de Él, nosotros disfrutamos de la vida. En El Vedanta-sutra (1.2.27) también se confirma eso. Sabdadibhyo ‘ntah pratisthanac ca: el Señor está situado en el sonido y en el cuerpo, y también en el aire, e incluso en el estómago como la fuerza digestiva. Hay cuatro clases de alimentos: unos que se tragan, otros que se mastican, otros que se lamen y otros que se chupan, y Él es la fuerza con la que se los digiere a todos.

jueves, 28 de mayo de 2015

Capítulo 15 - Verso 13



Yo entro en cada planeta, y gracias a Mi energía ellos permanecen en órbita. Yo Me convierto en la Luna, y con ello les proveo del zumo vital a todos los vegetales.

SIGNIFICADO
Se sobrentiende que todos los planetas flotan en el aire únicamente en virtud de la energía del Señor. El Señor entra en cada átomo, en cada planeta y en cada ser vivo. Eso se discute en El Brahma-samhita. Ahí se dice que una porción plenaria de la Suprema Personalidad de Dios, Paramatma, entra en los planetas, en el universo, en la entidad viviente, e incluso en el átomo. Así que, gracias a Su entrada, todo se manifiesta como es debido. Cuando el alma espiritual está presente, el hombre vivo puede flotar en el agua, pero cuando la chispa viviente está fuera del cuerpo y el cuerpo está muerto, el mismo se hunde. Desde luego que cuando se descompone flota, tal como la paja y otras cosas, pero en cuanto el hombre muere, de inmediato se hunde en el agua. Así mismo, todos estos planetas están flotando en el espacio, y eso se debe a la entrada en ellos de la energía suprema de la Suprema Personalidad de Dios. Su energía está sosteniendo a cada planeta, tal como si fuera un puñado de tierra. Si alguien sostiene un puñado de tierra, no hay ninguna posibilidad de que ésta caiga, pero si uno la lanza al aire, caerá. De la misma manera, a estos planetas, que están flotando en el aire, los sostiene de hecho el puño de la forma universal del Señor Supremo. Por medio de Su fuerza y energía, todas las cosas móviles e inmóviles se quedan en su sitio. En los himnos védicos se dice que en virtud de la Suprema Personalidad de Dios, el Sol brilla y los planetas se mueven de una manera constante. De no ser por Él, todos los planetas se dispersarían, tal como el polvo en el aire, y perecerían. Así mismo, se debe a la Suprema Personalidad de Dios que la Luna nutra todos los vegetales. Debido a la influencia de la Luna, los vegetales se vuelven deliciosos. Sin la luz de la Luna, los vegetales no podrían crecer ni ser suculentos. La sociedad humana trabaja, vive cómodamente y disfruta de la comida, debido a lo que provee el Señor Supremo. De lo contrario, la humanidad no podría sobrevivir. La palabra rasatmakah es muy significativa. Todo se vuelve sabroso por obra del Señor Supremo a través de la influencia de la Luna.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Capítulo 15 - Verso 12



El esplendor del Sol, que disipa la oscuridad de todo este mundo, viene de Mí. Y el esplendor de la Luna y el esplendor del fuego también proceden de Mí.

SIGNIFICADO
La gente poco inteligente no puede entender cómo ocurren las cosas. Pero uno puede empezar a establecerse en el conocimiento si entiende lo que el Señor explica aquí. Todo el mundo ve el Sol, la Luna, el fuego y la electricidad. Uno tan sólo debe tratar de entender que el esplendor del Sol, el esplendor de la Luna y el esplendor de la electricidad o el fuego proceden de la Suprema Personalidad de Dios. En esa concepción de la vida —el comienzo del estado de conciencia de Krsna— yace un enorme adelanto para el alma condicionada de este mundo material. Las entidades vivientes son en esencia las partes integrales del Señor Supremo, y aquí Él está dando la indicación de cómo ellas pueden ir de vuelta a Dios, de vuelta al hogar.
De este verso podemos concluir que el Sol ilumina todo el sistema solar. Existen diferentes universos y sistemas solares, y también hay diferentes soles, lunas y planetas, pero en cada universo sólo hay un sol. Como se declara en El Bhagavad-gita (10.21), la Luna es una de las estrellas (naksatranam aham sasi). La luz del Sol se debe a la refulgencia espiritual que se encuentra en el cielo espiritual del Señor Supremo. Con la salida del Sol, comienzan las actividades de los seres humanos. Ellos encienden fuego para preparar su comida, ellos encienden fuego para poner en marcha las fábricas, etc. Con la ayuda del fuego se hacen muchísimas cosas. Por eso la salida del Sol, el fuego y la luz de la Luna les resultan tan agradables a las entidades vivientes. Ninguna entidad viviente puede vivir sin su ayuda. Así que si se puede entender que la luz y el esplendor del Sol, la Luna y el fuego emanan de la Suprema Personalidad de Dios, Krsna, comienza entonces la conciencia de Krsna de uno. Por medio de la luz de la Luna se nutren todos los vegetales. La luz de la Luna es tan agradable, que la gente puede entender con facilidad que está viviendo por la misericordia de la Suprema Personalidad de Dios, Krsna. Sin la misericordia de Él no puede haber Sol, sin la misericordia de Él no puede haber Luna, y sin la misericordia de Él no puede haber fuego; y sin la ayuda del Sol, la Luna y el fuego, nadie puede vivir. Éstos son algunos pensamientos para crear conciencia de Krsna en el alma condicionada.

martes, 26 de mayo de 2015

Capítulo 15 - Verso 11



Los trascendentalistas que se esfuerzan, que están situados en el plano de la autorrealización, pueden ver todo esto claramente. Pero aquellos cuya mente no se ha desarrollado y que no están situados en el plano de la autorealización, no pueden ver lo que está ocurriendo, aunque lo intenten.



SIGNIFICADO

Hay muchos trascendentalistas que están en la senda de la autorrealización espiritual, pero aquel que no está situado en el plano de la autorrealización, no puede ver cómo las cosas están cambiando en el cuerpo de la entidad viviente. La palabra yoginah es significativa en relación con esto. En la actualidad hay muchos supuestos yogis, y hay muchas presuntas asociaciones de yogis, pero ellos están de hecho ciegos en lo que se refiere a la autorrealización. Ellos simplemente están adictos a algún tipo de ejercicio gimnástico, y se satisfacen con que el cuerpo esté sano y bien formado. Ellos no tienen ninguna otra información. A ellos se los llama yatanto ‘py akrtatmanah. Aunque ellos se están esforzando en seguir un supuesto sistema de yoga, no están autorrealizados. Esa clase de gente no puede entender el proceso de la transmigración del alma. Sólo aquellos que verdaderamente están en la senda del sistema de yoga y que han llegado a comprender a cabalidad el ser, el mundo y al Señor Supremo —en otras palabras, los bhakti-yogis, aquellos que se dedican al servicio devocional puro con conciencia de Krsna—, sólo ellos pueden entender cómo ocurren las cosas.

lunes, 25 de mayo de 2015

Capítulo 15 Verso 10



Los necios no pueden entender cómo una entidad viviente puede abandonar su cuerpo, ni pueden entender de qué clase de cuerpo disfruta bajo el hechizo de las modalidades de la naturaleza. Pero aquel cuyos ojos están adiestrados en lo referente al conocimiento, puede ver todo eso.

SIGNIFICADO
La palabra jñana-caksusah es muy significativa. Sin conocimiento no se puede entender cómo la entidad viviente abandona su cuerpo actual, ni qué forma de cuerpo va a adoptar en la siguiente vida, y ni siquiera por qué vive en un determinado tipo de cuerpo. Esto requiere de una gran cantidad de conocimiento tomado de El Bhagavad-gita y Escrituras similares, que se haya oído exponer a un maestro espiritual genuino. Aquel que está adiestrado para percibir todas esas cosas, es afortunado. Toda entidad viviente deja su cuerpo en medio de ciertas circunstancias, vive en medio de ciertas circunstancias y disfruta en medio de ciertas circunstancias, bajo el hechizo de la naturaleza material. Como resultado de ello, la entidad viviente padece de diferentes clases de felicidad y aflicción, bajo la ilusión del disfrute de los sentidos. Las personas que perennemente se dejan engañar por la lujuria y el deseo, pierden toda la capacidad de entender su cambio de cuerpo y su permanencia en un determinado cuerpo. Ellas no pueden entenderlo. Aquellos que han cultivado conocimiento espiritual, pueden, no obstante, ver que el espíritu es diferente del cuerpo, y que el mismo está cambiando de cuerpo y disfrutando de diferentes maneras. Una persona que tiene ese conocimiento, puede entender cómo la entidad viviente condicionada está sufriendo en esta existencia material. De modo que, aquellos que son sumamente adelantados en el proceso de conciencia de Krsna, tratan lo mejor que pueden de darle este conocimiento a la generalidad de la gente, pues la vida condicionada de ésta es muy problemática. La gente debe abandonar esa vida y volverse consciente de Krsna, para liberarse y trasladarse al mundo espiritual.

Bhagavad-Gita tal como es