martes, 31 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 25

El místico que se va de este mundo durante el humo, durante la noche, durante la quincena de la Luna menguante o durante los seis meses en que el Sol pasa al Sur, llega al planeta Luna, pero regresa de nuevo.

Comentario de Srila Prabhupada:


En el Tercer Canto de El Srimad-Bhagavatam, Kapila Muni indica que aquellos que en la Tierra son expertos en lo referente a las actividades fruitivas y los métodos de los sacrificios, al morir llegan a la Luna. Esas elevadas almas viven en la Luna durante unos 10.000 años (según el tiempo de los semidioses), y beben soma-rasa y así disfrutan de la vida. Tarde o temprano, ellos regresan a la Tierra. Esto significa que en la Luna hay seres vivos de clases superiores, aunque no se los pueda percibir con los sentidos ordinarios.

lunes, 30 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 24

Aquellos que conocen al Brahman Supremo, llegan a ese Supremo yéndose del mundo durante la influencia del dios del fuego, durante la luz, en un momento auspicioso del día, durante la quincena de la Luna creciente o durante los seis meses en que el Sol viaja por el Norte.

Comentario de Srila Prabhupada:


Cuando se mencionan el fuego, la luz, el día y la quincena de la Luna, se sobrentiende que por sobre todos ellos hay diversas deidades regentes que organizan todo para el paso del alma. A la hora de la muerte, la mente lo transporta a uno por la senda que lleva a una nueva vida. Si uno abandona el cuerpo en el momento que se señaló antes, ya sea por accidente o por disposición, le es posible llegar al brahmajyoti impersonal. Los místicos que están adelantados en la práctica del yoga pueden planear en qué momento y lugar van a dejar el cuerpo. Los demás no tienen ningún control sobre ello; si por accidente se van en un momento auspicioso, entonces no regresarán al ciclo del nacimiento y la muerte, pero si no es así, hay muchas probabilidades de que tengan que regresar. Sin embargo, para el devoto puro en estado de conciencia de Krsna no hay el temor de que pueda regresar, ya sea que abandone el cuerpo en un momento auspicioso o inauspicioso, por accidente o por disposición.

sábado, 28 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 23

¡Oh, tú, el mejor de los Bharatas!, ahora te voy a explicar los diferentes momentos en los que, cuando el yogi se va de este mundo, regresa a él o no regresa.

Comentario de Srila Prabhupada:

A los devotos puros del Señor Supremo, quienes son almas totalmente entregadas, no les importa cuándo van a abandonar sus cuerpos ni con qué método. Ellos dejan todo en manos de Krsna, y de ese modo regresan a Dios fácil y felizmente. Pero aquellos que no son devotos puros, y que dependen más bien de métodos de iluminación espiritual tales como el karma-yoga, el jñana-yoga y el hatha-yoga, deben abandonar el cuerpo en un momento adecuado, y así estar seguros de si van o no a regresar al mundo del nacimiento y la muerte.

 Si el yogi es perfecto, puede elegir el momento y la situación en la que quiere encontrarse al irse de este mundo material. Pero si no es tan perfecto, su éxito depende entonces de que accidentalmente se vaya en un determinado momento que sea adecuado. El Señor explica en el siguiente verso cuáles son los momentos adecuados para irse y no regresar. Según el acarya Baladeva Vidyabhusana, la palabra sánscrita kala que se usa aquí, se refiere a la deidad regente del tiempo.

viernes, 27 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 22

A la Suprema Personalidad de Dios, quien es más grande que todos, se lo consigue mediante la devoción pura. Aunque Él se encuentra en Su morada, es omnipresente, y todo está situado dentro de Él.

Comentario de Srila Prabhupada:

Aquí se afirma claramente que el destino supremo, del cual no hay regreso, es la morada de Krsna, la Persona Suprema. El Brahma-samhita describe esa morada suprema como ananda-cinmaya-rasa, un lugar en el que todo está colmado de bienaventuranza espiritual. Toda la variedad que ahí se manifiesta es de la calidad de la bienaventuranza espiritual: ahí nada es material. Esa variedad se expande como la expansión espiritual de la propia Divinidad Suprema, pues la manifestación que hay ahí procede totalmente de la energía espiritual, tal como se explica en el Capítulo Siete. En lo que respecta a este mundo material, aunque el Señor siempre está en Su morada suprema, no obstante Él es omnipresente mediante Su energía material. De modo que, mediante Sus energías materiales y espirituales, Él está presente en todas partes —tanto en el universo material como en el espiritual—. Yasyantah-sthani significa que todo se sustenta dentro de Él, o bien dentro de Su energía espiritual, o dentro de Su energía material. El Señor es omnipresente mediante esas dos energías.

Entrar en la suprema morada de Krsna, o los innumerables planetas Vaikuntha, sólo es posible por medio del bhakti, el servicio devocional, tal como se indica aquí claramente con la palabra bhaktya. Ningún otro proceso puede ayudarlo a uno a llegar a esa morada suprema. Los Vedas (El Gopala-tapani Upanisad 3.2) también describen la morada suprema y a la Suprema Personalidad de Dios. Eko vasi sarva-gah krsnah. En esa morada sólo hay una Suprema Personalidad de Dios, cuyo nombre es Krsna. Él es la Deidad misericordiosa y suprema, y aunque se encuentra ahí como único, se ha expandido en forma de millones y millones de expansiones plenarias. Los Vedas dicen que el Señor es como un árbol, que, aunque está fijo, produce muchas variedades de frutos, flores y hojas que cambian. Las expansiones plenarias del Señor que presiden en los planetas Vaikuntha tienen cuatro brazos, y se las conoce por una variedad de nombres: Purusottama, Trivikrama, Kesava, Madhava, Aniruddha, Hrsikesa, Sankarsana, Pradyumna, Sridhara, Vasudeva, Damodara, Janardana, Narayana, Vamana, Padmanabha, etc.


El Brahma-samhita (5.37) también confirma que, aunque el Señor siempre está en la morada suprema, Goloka Vrndavana, Él es omnipresente, por lo cual todo se lleva a cabo como debe ser (goloka eva nivasaty akhilatma-bhutah). Como se declara en los Vedas (El Svetasvatara Upanisad 6.8): parasya saktir vividhaiva sruyate/ svabhaviki jñana-bala-kriya ca, las energías del Señor Supremo son tan expansivas, que, aunque Él está sumamente lejos, ellas, sistemáticamente y sin ninguna falla, conducen todo en la manifestación cósmica.

jueves, 26 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 21

Aquello que los vedantistas describen como no manifiesto e infalible, aquello que se conoce como el destino supremo, ese lugar del que, después de llegar a él, nunca se regresa, ésa es Mi morada suprema.

Comentario de Srila Prabhupada:


En El Brahma-samhita se describe la morada suprema de la Personalidad de Dios, Krsna, como cintamani-dhama, un lugar en el que se cumplen todos los deseos. La morada suprema del Señor Krsna, conocida como Goloka Vrndavana, está llena de palacios hechos de piedra de toque. Ahí también hay árboles, llamados "árboles de los deseos", que dan cualquier tipo de comestibles que se les pida, y hay vacas, conocidas como vacas surabhi, que suministran leche en cantidades ilimitadas. En esa morada, al Señor lo sirven cientos de miles de diosas de la fortuna (Laksmis), y a Él se lo llama Govinda, el Señor original y la causa de todas las causas. El Señor acostumbra a tocar Su flauta (venum kvanantam). Su forma trascendental es lo más atractivo que existe en todos los mundos: Sus ojos son como pétalos de loto, y el color de Su cuerpo es como el color de las nubes. Él es tan atractivo, que Su belleza supera la de miles de Cupidos. Él lleva una tela azafrán, una guirnalda alrededor del cuello y una pluma de pavo real en el cabello. En El Bhagavad-gita, el Señor Krsna sólo da una pequeña indicación acerca de Su morada personal, Goloka Vrndavana, que es el planeta supremo del reino espiritual. En El Brahma-samhita se da una descripción vívida de él. La literatura védica (El Katha Upanisad 1.3.11) declara que no hay nada superior a la morada de la Divinidad Suprema, y que esa morada es el destino último (purusan na param kiñcit sa kastha parama gatih). Cuando uno llega a ella, nunca regresa al mundo material. La morada suprema de Krsna y el propio Krsna no son diferentes entre sí, ya que son de la misma calidad. En esta Tierra, Vrndavana, una ciudad que se encuentra a 145 kilómetros del Sureste de Delhi, es una réplica de ese Goloka Vrndavana supremo ubicado en el cielo espiritual. Cuando Krsna descendió a esta Tierra, se divirtió en esa región específica conocida como Vrndavana, que ocupa unos 218 kilómetros cuadrados del distrito de Mathura, India.

miércoles, 25 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 20

Mas, existe otra naturaleza no manifiesta, que es eterna y trascendental a esta materia manifestada y no manifestada. Esa naturaleza es suprema y nunca es aniquilada. Cuando todo en este mundo es aniquilado, esa parte permanece tal como es.

Comentario de Srila Prabhupada:


La energía espiritual y superior de Krsna es trascendental y eterna. Esa energía está más allá de todos los cambios de la naturaleza material, la cual es manifestada y aniquilada durante los días y las noches de Brahma. La energía superior de Krsna es de una calidad totalmente opuesta a la naturaleza material. La naturaleza superior y la inferior se explican en el Capítulo Siete.

martes, 24 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Versos 18 y 19

Al comienzo del día de Brahma, todas las entidades vivientes se manifiestan del estado no manifiesto, y luego, cuando cae la noche, se funden de nuevo en lo no manifiesto.

Una y otra vez, cuando llega el día de Brahma, todas las entidades vivientes pasan a existir, y con la llegada de la noche de Brahma son aniquiladas irremediablemente.

Comentario de Srila Prabhupada:


Los poco inteligentes, quienes tratan de permanecer dentro de este mundo material, pueden ser elevados a planetas superiores, y luego tienen que descender de nuevo a este planeta Tierra. Durante el día de Brahma, ellos pueden exhibir sus actividades en planetas superiores e inferiores de este mundo material, pero cuando llega la noche de Brahma todos ellos son aniquilados. En el día, ellos reciben diversos cuerpos para las actividades materiales, y de noche dejan de tener cuerpos y más bien permanecen encerrados en el cuerpo de Visnu. Luego, a la llegada del día de Brahma, ellos se manifiestan de nuevo. Bhutva bhutva praliyate: durante el día se manifiestan, y de noche vuelven a ser aniquilados. Finalmente, cuando la vida de Brahma se termina, todos ellos son aniquilados y permanecen en un estado no manifiesto durante millones y millones de años. Y cuando Brahma vuelve a nacer en otro milenio, ellos se manifiestan de nuevo. De esa manera, el hechizo del mundo material los cautiva. Pero aquellas personas inteligentes que emprenden el proceso de conciencia de Krsna, emplean la forma de vida humana plenamente en el servicio devocional del Señor, cantando Hare Krsna, Hare Krsna, Krsna Krsna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. De ese modo, ellas se trasladan incluso en esta vida al planeta espiritual de Krsna, y ahí se vuelven dichosas eternamente, sin estar supeditadas a esos renacimientos.

domingo, 22 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 17

En función de los cálculos humanos, el conjunto de mil eras constituye la duración de un día de Brahma. Y ésa es también la duración de su noche.

Comentario de Srila Prabhupada:

La duración del universo material es limitada. Esa duración se manifiesta en ciclos de kalpas. Un kalpa es un día de Brahma, y un día de Brahma consta de mil ciclos de cuatro yugas, o eras: Satya, Treta, Dvapara y Kali. El ciclo de Satya se caracteriza por la virtud, la sabiduría y la religión, sin que en él prácticamente exista la ignorancia y el vicio, y el yuga dura 1.728.000 años. En el Treta-yuga se introduce el vicio, y este yuga dura 1.296.000 años. En el Dvapara-yuga hay una declinación aún mayor de la virtud y la religión, con el vicio en aumento, y este yuga dura 864.000 años. Y, finalmente, en el Kali-yuga (el yuga en el que hemos estado viviendo durante los últimos 5.000 años), hay una abundancia de contienda, ignorancia, irreligión y vicio, con la virtud verdadera prácticamente inexistente, y este yuga dura 432.000 años. En el Kali-yuga el vicio aumenta hasta tal punto, que al terminar el yuga el propio Señor Supremo aparece como el avatara Kalki, destruye a los demonios, salva a Sus devotos y comienza otro Satya-yuga. Luego, el proceso se pone en marcha de nuevo. Estos cuatro yugas, al transcurrir mil veces, constituyen un día de Brahma, y el mismo número constituye una noche. Brahma vive cien de esos "años", y luego muere. Según los cálculos terrenales, esos "cien años" ascienden a un total de 311.040.000.000.000 de años terrestres. De acuerdo con esos cálculos, la vida de Brahma parece fantástica e interminable, pero desde el punto de vista de la eternidad es tan fugaz como la luz del relámpago. En el océano Causal hay infinidad de Brahmas que surgen y desaparecen como las burbujas en el Atlántico. Brahma y su creación son todos parte del universo material y, por consiguiente, están en flujo constante.

En el universo material, ni siquiera Brahma está libre del proceso del nacimiento, la vejez, las enfermedades y la muerte. Sin embargo, Brahma está dedicado directamente al servicio del Señor Supremo en la administración de este universo, y, en consecuencia, logra de inmediato la liberación. A los sannyasis elevados se los promueve al planeta específico de Brahma, Brahmaloka, que es el planeta más elevado del universo material y el cual sobrevive a todos los planetas celestiales de los estratos superiores del sistema planetario; pero a su debido tiempo, Brahma y todos los habitantes de Brahmaloka tienen que someterse a la muerte, conforme a la ley de la naturaleza material.

viernes, 20 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 16

Desde el planeta más elevado del mundo material hasta el más bajo de ellos, todos son lugares de sufrimiento en los que ocurre el reiterado proceso del nacimiento y la muerte. Pero aquel que llega a Mi morada, ¡oh, hijo de Kunti!, nunca vuelve a nacer.

Comentario de Srila Prabhupada:

Tarde o temprano, todas las clases de yogis —los karma-yogis, los jñana-yogis, los hatha-yogis, etc.— tienen que llegar a la perfección devocional del bhakti-yoga, o el proceso de conciencia de Krsna, antes de que puedan ir a la trascendental morada de Krsna y jamás regresar. Aquellos que llegan a los planetas materiales más elevados de todos, los planetas de los semidioses, quedan de nuevo supeditados al reiterado proceso del nacimiento y la muerte. Así como las personas de la Tierra son elevadas a planetas superiores, la gente de planetas superiores tales como Brahmaloka, Candraloka e Indraloka, cae a la Tierra. La práctica del sacrificio denominado pañcagni-vidya, que se recomienda en El Chandogya Upanisad, lo capacita a uno para llegar a Brahmaloka, pero si en Brahmaloka uno no cultiva su conciencia de Krsna, debe entonces regresar a la Tierra. Aquellos que en los planetas superiores progresan en el cultivo de conciencia de Krsna, son elevados gradualmente a planetas cada vez más elevados, y en el momento de la devastación universal son trasladados al reino espiritual eterno. En su comentario a El Bhagavad-gita, Sridhara Svami cita este verso:

brahmana saha te sarve
samprapte pratisañcare
parasyante krtatmanah
pravisanti param padam


"Cuando ocurre la devastación de este universo material, Brahma y sus devotos, quienes están constantemente dedicados al proceso de conciencia de Krsna, son trasladados al universo espiritual y a planetas espirituales específicos, conforme a sus deseos".

jueves, 19 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 15

Después de llegar a Mí, las grandes almas, que son yoguis en estado de devoción, jamás regresan a este mundo temporal, el cual está lleno de sufrimientos, ya que han logrado la máxima perfección.

Comentario de Srila Prabhupada:


Como este temporal mundo material está lleno de los sufrimientos del nacimiento, la vejez, las enfermedades y la muerte, aquel que logra la máxima perfección y llega al planeta supremo, Krsnaloka, Goloka Vrndavana, naturalmente no desea regresar. Al planeta supremo se lo describe en la literatura védica como avyakta, aksara y parama-gati; en otras palabras, ese planeta se encuentra fuera del alcance de nuestra visión material y es inexplicable, pero es la máxima meta, el destino de los mahatmas (las grandes almas). Los mahatmas reciben mensajes trascendentales de labios de los devotos iluminados, y de ese modo se desarrolla en ellos gradualmente el servicio devocional con conciencia de Krsna; y ellos quedan tan absortos en el servicio trascendental, que dejan de desear elevarse a ninguno de los planetas materiales, y ni siquiera quieren ser trasladados a ningún planeta espiritual. Ellos sólo quieren a Krsna y la compañía de Krsna, y nada más. Ésa es la máxima perfección de la vida. Este verso menciona específicamente a los devotos personalistas del Señor Supremo, Krsna. Estos devotos en estado de conciencia de Krsna logran la máxima perfección de la vida. En otras palabras, ellos son las almas supremas.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 14

Para aquel que siempre Me recuerda sin desviación, Yo soy fácil de obtener, ¡oh, hijo de Prtha!, debido a su constante ocupación en el servicio devocional.

Comentario de Srila Prabhupada:

Este verso describe especialmente el destino final al que llegan los devotos puros que sirven a la Suprema Personalidad de Dios mediante el bhakti-yoga. En versos anteriores se han mencionado cuatro clases de devotos: los afligidos, los indagadores, aquellos que buscan ganancia material y los filósofos especuladores. También se han descrito diferentes procesos de liberación: el karma-yoga, el jñana-yoga y el hatha-yoga. Los principios de esos sistemas de yoga tienen añadido un poco de bhakti, pero en este verso se menciona particularmente el bhakti-yoga puro, sin ninguna mezcla de jñana, karma o hatha. Como se indica con la palabra ananya-cetah, en el bhakti-yoga puro el devoto no desea nada aparte de Krsna. Un devoto puro no desea ser promovido a los planetas celestiales, ni busca la unidad con el brahmajyoti ni la salvación o la liberación del enredo material. El devoto puro no desea nada. En El Caitanya-caritamrta, al devoto puro se lo llama niskama, que significa que él no tiene ningún deseo de procurar su bien personal. La paz perfecta le pertenece sólo a él, y no a aquellos que se esfuerzan por el beneficio personal. Mientras que el jñana-yogi, el karma-yogi o el hatha-yogi tienen sus propios intereses egoístas, un devoto perfecto no tiene ningún otro deseo más que el de complacer a la Suprema Personalidad de Dios. Por consiguiente, el Señor dice que a alguien que está consagrado a Él de un modo resuelto, le es fácil conseguirlo a Él.
El devoto puro siempre se dedica a prestarle servicio devocional a Krsna en uno de Sus diversos aspectos personales. Krsna tiene diversas encarnaciones y expansiones plenarias, tales como Rama y Nrsimha, y el devoto puede escoger fijar la mente en cualquiera de esas trascendentales formas del Señor Supremo, con un servicio amoroso. Esa clase de devoto no se encuentra con ninguno de los problemas que plagan a los practicantes de otros yogas. El bhakti-yoga es muy sencillo, puro y fácil de ejecutar. Uno puede comenzar simplemente con el canto de Hare Krsna. El Señor es misericordioso con todos, pero como ya lo hemos explicado, Él se inclina de un modo especial por aquellos que siempre lo sirven sin desviación. El Señor ayuda a esos devotos de diversas maneras. Como se afirma en los Vedas, (El Katha Upanisad 1.2.23): yam evaisa vrnute tena labhyas/ tasyaisa atma vivrnute tanum svam, aquel que está plenamente entregado y dedicado al servicio devocional del Señor Supremo, puede entenderlo a Él tal como Él es. Y como se declara en El Bhagavad-gita (10.10): dadami buddhi-yogam tam, el Señor le da a ese devoto la inteligencia suficiente como para que al final el devoto pueda llegar a Él en Su reino espiritual.
La característica especial que tiene el devoto puro es la de que siempre está pensando en Krsna sin desviación y sin considerar el tiempo o el lugar. No tiene que haber ningún impedimento. Él debe ser capaz de desempeñar su servicio en cualquier parte y en cualquier momento. Algunos dicen que el devoto debe permanecer en lugares sagrados tales como Vrndavana, o algún pueblo sagrado en el que el Señor vivió, pero el devoto puro puede vivir en cualquier parte y crear la atmósfera de Vrndavana por medio de su servicio devocional. Sri Advaita le dijo al Señor Caitanya: "Dondequiera que Tú te encuentres, ¡oh, Señor!, ahí es Vrndavana".

Como se indica con las palabras satatam y nityasah, que significan "siempre", "regularmente" o "todos los días", el devoto puro constantemente recuerda a Krsna y medita en Él. Éstas son cualidades del devoto puro para quien el Señor es muy fácil de conseguir. El bhakti-yoga es el sistema que el Gita recomienda por encima de todos los demás. Por lo general, los bhakti-yogis se ocupan de cinco diferentes maneras: (1) santa-bhakta, se ocupan en el servicio devocional en estado de neutralidad; (2) dasya-bhakta, se ocupan en el servicio devocional como sirvientes; (3) sakhya-bhakta, se ocupan como amigos; (4) vatsalya-bhakta, se ocupan como padres o madres; y (5) madhurya-bhakta, se ocupan como amantes conyugales del Señor Supremo. De cualquiera de esas maneras, el devoto puro siempre está dedicado de un modo constante al amoroso servicio trascendental del Señor Supremo y no puede olvidar al Señor Supremo, y por eso para él el Señor es fácil de conseguir. El devoto puro no puede olvidar al Señor Supremo ni por un momento, y, de la misma manera, el Señor Supremo no puede olvidar a Su devoto puro ni por un momento. Ésa es la gran bendición del proceso de conciencia de Krsna que consiste en el canto del maha-mantra, Hare Krsna, Hare Krsna, Krsna Krsna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare.

martes, 17 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 13

Si después de situarse en esa práctica del yoga y de proferir la sagrada sílaba om, la suprema combinación de letras, uno piensa en la Suprema Personalidad de Dios y abandona su cuerpo, es seguro que llegará a los planetas espirituales.

Comentario de Srila Prabhupada:

Aquí se afirma claramente que om, el Brahman y el Señor Krsna no son diferentes. El om es el sonido impersonal de Krsna, pero el sonido Hare Krsna contiene al om. El canto del mantra Hare Krsna se recomienda claramente para esta era, por lo cual si uno abandona su cuerpo al final de la vida cantando Hare Krsna, Hare Krsna, Krsna Krsna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare, llegará sin duda a uno de los planetas espirituales, de conformidad con la modalidad de su práctica. Los devotos de Krsna entran en el planeta de Krsna, Goloka Vrndavana. Para los personalistas también hay infinidad de otros planetas en el cielo espiritual, conocidos como planetas Vaikunthas, mientras que los impersonalistas permanecen en el brahmajyoti.


lunes, 16 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 12

La situación yóguica es la de estar desapegado de todas las ocupaciones de los sentidos. Cerrando todas las puertas de los sentidos y fijando la mente en el corazón y el aire vital en la parte superior de la cabeza, uno se establece en el yoga.

Comentario de Srila Prabhupada:


Para practicar yoga tal como se sugiere aquí, primero hay que cerrarle las puertas a todo el disfrute de los sentidos. Esta práctica se denomina pratyahara, o el acto de apartar los sentidos de sus objetos. Los órganos de los sentidos para adquirir conocimiento —los ojos, los oídos, la nariz, la lengua y el tacto— deben ser controlados por completo, y a ellos no se les debe permitir dedicarse a la complacencia propia. De ese modo, la mente se enfoca en la Superalma que está en el corazón, y la fuerza vital es elevada a la parte superior de la cabeza. En el Capítulo Sexto se describe ese proceso de forma detallada. Pero, como se mencionó antes, ese método no es práctico en esta era. El mejor proceso es el de conciencia de Krsna. Si uno siempre es capaz de fijar la mente en Krsna mediante el servicio devocional, le será muy fácil permanecer en un trance trascendental imperturbable, es decir, en samadhi.

jueves, 12 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 11

Las personas que están versadas en los Vedas, que profieren el omkara y que son grandes sabios de la orden de renuncia, entran en el Brahman. Al desear esa perfección, uno practica celibato. Ahora te explicaré brevemente ese proceso, mediante el cual se puede lograr la salvación.

Comentario de Srila Prabhupada:

El Señor Sri Krsna le ha recomendado a Arjuna la práctica del sat-cakra-yoga, en la que uno coloca en el entrecejo el aire de la vida. Dando por sentado que Arjuna quizás no sepa cómo practicar el sat-cakra-yoga, el Señor explica el proceso en los versos siguientes. El Señor dice que aunque el Brahman no tiene igual, tiene diversas manifestaciones y aspectos. En especial para los impersonalistas, el aksara, o el omkara —la sílaba om—, es idéntica al Brahman. Krsna explica aquí el Brahman impersonal, en el que entran los sabios de la orden renunciante.

En el sistema védico del conocimiento, a los estudiantes se les enseña desde el mismo comienzo a proferir el om y aprender lo referente al Supremo Brahman impersonal, mientras viven con el maestro espiritual en completo celibato. De ese modo, ellos llegan a comprender dos de los aspectos del Brahman. Esa práctica es muy esencial para el adelanto del estudiante en la vida espiritual, pero en los actuales momentos, esa clase de vida de brahmacari (de soltero célibe) no es posible en absoluto. La estructura social del mundo ha cambiado tanto, que no hay ninguna posibilidad de practicar celibato desde el comienzo de la vida de estudiante. Por todas partes del mundo hay muchas instituciones para diferentes departamentos del conocimiento, pero no hay ninguna institución reconocida en la que se pueda educar a los estudiantes en los principios de brahmacari. A menos que se practique celibato, el adelanto en la vida espiritual es muy difícil. Por lo tanto, el Señor Caitanya, de conformidad con las disposiciones de las Escrituras para esta era de Kali, ha anunciado que en esta era no es posible llevar a cabo ningún proceso para comprender al Supremo, aparte del canto del santo nombre del Señor Krsna: Hare Krsna, Hare Krsna, Krsna Krsna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare.

miércoles, 11 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 10

Aquel que, en el momento de la muerte, fije su aire vital entre las cejas y, por la fuerza del yoga, con una mente recta, se dedique a recordar al Señor Supremo con toda devoción, ciertamente que llegará a la Suprema Personalidad de Dios.

Comentario de Srila Prabhupada:

En este verso se afirma claramente que, a la hora de la muerte, la mente debe estar fija en la devoción por la Suprema Personalidad de Dios. A los expertos en yoga se les recomienda que eleven la fuerza vital hasta el entrecejo (hasta el ajña-cakra). Aquí se está sugiriendo la práctica del sat-cakra-yoga, que implica el meditar en los seis cakras. El devoto puro no practica ese yoga, pero como él siempre está dedicado al proceso de conciencia de Krsna, en el momento de morir puede recordar a la Suprema Personalidad de Dios, por la gracia de Él. Esto se explica en el verso 14.

En este verso es significativo el uso específico de la palabra yoga-balena, porque sin la práctica del yoga —ya sea el sat-cakra-yoga o el bhakti-yoga—, a la hora de la muerte no se puede llegar a ese estado trascendental de la existencia. Al morir, uno no puede recordar súbitamente al Señor Supremo; se debe haber practicado algún sistema de yoga, especialmente el sistema del bhakti-yoga. Como en el momento de morir se tiene la mente muy perturbada, durante la vida se debe practicar la trascendencia a través del yoga.

martes, 10 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 9

Se debe meditar en la Persona Suprema como aquel que lo sabe todo, que es el más antiguo de todos, que es el controlador, que es más pequeño que lo más pequeño, que es el sustentador de todo, que está más allá de toda concepción material, que es inconcebible y que siempre es una persona. Él es luminoso como el Sol, y es trascendental, más allá de esta naturaleza material.

Comentario de Srila Prabhupada:


En este verso se menciona el proceso a seguir para pensar en el Supremo. Lo más importante de todo es que Él no es impersonal o vacío. Uno no puede meditar en algo impersonal o vacío. Eso es muy difícil. Sin embargo, el proceso que se sigue para pensar en Krsna es muy fácil, y se expone aquí concretamente. En primer lugar, el Señor es purusa, una persona: pensamos en la persona Rama y en la persona Krsna. Y ya sea que uno piense en Rama o en Krsna, en este verso de El Bhagavad-gita se dice cómo es Él. El Señor es kavi, es decir, conoce el pasado, el presente y el futuro, y, por ende, lo conoce todo. Él es la personalidad más antigua que existe, porque es el origen de todo; todo nace de Él. Él es, además, el supremo controlador del universo, y el sustentador e instructor de la humanidad. Él es más pequeño que lo más pequeño. La entidad viviente es la diezmilésima parte de la punta de un cabello, pero el Señor es tan inconcebiblemente pequeño, que entra en el corazón de esa partícula. Por eso se lo llama "más pequeño que lo más pequeño". En Su carácter de Supremo, Él puede entrar en el átomo y en el corazón de lo más pequeño que existe, y controlarlo en forma de la Superalma. Aunque Él es así de pequeño, aun así es omnipresente y lo mantiene todo. Todos estos sistemas planetarios son sustentados por Él. A menudo nos preguntamos cómo estos grandes planetas flotan en el aire. Aquí se dice que el Señor Supremo, por medio de Su energía inconcebible, está sustentando a todos estos grandes planetas y sistemas de galaxias. La palabra acintya ("inconcebible") es muy significativa en relación con esto. La energía de Dios está más allá de nuestra concepción, más allá de la jurisdicción de nuestro pensamiento, y, por consiguiente, se dice que es inconcebible (acintya). ¿Quién puede objetar este punto? Él se encuentra difundido por todo este mundo material y, sin embargo, está más allá de él. Nosotros ni siquiera podemos comprender este mundo material, que es insignificante en comparación con el mundo espiritual, así que, ¿cómo vamos a comprender lo que está más allá de él? Acintya significa aquello que está más allá de este mundo material, aquello que nuestro argumento, nuestra lógica y nuestra especulación filosófica no pueden tocar, aquello que es inconcebible. Por lo tanto, las personas inteligentes, evitando el argumento y la especulación inútil, deben aceptar lo que se declara en Escrituras tales como los Vedas, El Bhagavad-gita y El Srimad-Bhagavatam, y deben seguir los principios que en ellas se estipulan. Esto lo llevará a uno a entender.

lunes, 9 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 8

Aquel que medita en Mí como Suprema Personalidad de Dios, con la mente constantemente dedicada a recordarme a Mí, y que no se aparta del sendero, él, ¡oh, Partha!, es seguro que llega a Mí.

Comentario de Srila Prabhupada:

En este verso el Señor Krsna hace énfasis en la importancia de recordarlo a Él. Uno revive su recuerdo de Krsna mediante el canto del maha-mantra, Hare Krsna. Mediante esta práctica de cantar y oír la vibración sonora del Señor Supremo, se ocupan el oído, la lengua y la mente de uno. Esta meditación mística es muy fácil de practicar, y lo ayuda a uno a alcanzar al Señor Supremo. Purusam significa disfrutador. Aunque las entidades vivientes pertenecen a la energía marginal del Señor Supremo, se hallan en medio de la contaminación material. Ellas se creen disfrutadoras, pero no son el disfrutador supremo. Aquí se afirma claramente que el disfrutador supremo es la Suprema Personalidad de Dios, en Sus diferentes manifestaciones y expansiones plenarias, tales como Narayana, Vasudeva, etc.

Mediante el canto de Hare Krsna, el devoto puede pensar constantemente en el objeto de la adoración —el Señor Supremo—, en cualquiera de Sus aspectos —Narayana, Krsna, Rama, etc.—. Esta práctica lo purificará y al final de su vida, debido a su canto constante, será trasladado al Reino de Dios. La práctica del yoga consiste en meditar en la Superalma que está dentro; de forma similar, mediante el canto de Hare Krsna, uno siempre fija la mente en el Señor Supremo. La mente es veleidosa y, en consecuencia, es necesario ocuparla a la fuerza en pensar en Krsna. Un ejemplo que se da a menudo es el de la oruga que piensa en volverse una mariposa, y, de ese modo, se transforma en una mariposa en la misma vida. Así mismo, si pensamos constantemente en Krsna, es seguro que al final de nuestra vida tendremos la misma constitución física que Krsna.

sábado, 7 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 7

Por lo tanto, Arjuna, siempre debes pensar en Mí en la forma de Krsna, y al mismo tiempo desempeñar tu deber prescrito de pelear. Con tus actividades dedicadas a Mí y con la mente y la inteligencia fijas en Mí, llegarás a Mí sin duda alguna.

Comentario de Srila Prabhupada:


Esta instrucción que se le da a Arjuna es muy importante para todos los hombres que están dedicados a las actividades materiales. El Señor no dice que uno deba abandonar sus deberes u ocupaciones prescritas. Uno puede continuar con ellos, y al mismo tiempo pensar en Krsna mediante el canto de Hare Krsna. Eso lo librará a uno de la contaminación material, y le ocupará la mente y la inteligencia en Krsna. Mediante el canto de los nombres de Krsna, uno se trasladará al planeta supremo, Krsnaloka, sin ninguna duda.

viernes, 6 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 6

Cualquier estado de existencia que uno recuerde cuando abandone el cuerpo, ese estado alcanzará sin falta.

Comentario de Srila Prabhupada:


Aquí se explica el proceso mediante el cual uno cambia su naturaleza en el crítico momento de la muerte. La persona que al final de su vida abandona su cuerpo pensando en Krsna, alcanza la naturaleza trascendental del Señor Supremo, pero no es cierto que una persona que piense en algo diferente de Krsna, alcance el mismo estado trascendental. Éste es un punto que debemos notar muy cuidadosamente. ¿Cómo es posible morir en el estado mental apropiado? Maharaja Bharata, aunque era una gran personalidad, pensó en un venado al final de su vida, y, por ello, en su siguiente vida fue trasladado al cuerpo de un venado. Aunque como venado él recordaba sus actividades pasadas, tuvo que aceptar ese cuerpo de animal. Indudablemente, los pensamientos que se tienen en el transcurso de la vida se acumulan e influyen en los pensamientos que uno tiene en el momento de la muerte; así que, esta vida crea la siguiente vida de uno. Si en la vida actual uno vive bajo la influencia de la modalidad de la bondad y piensa siempre en Krsna, es posible que al final de su vida uno recuerde a Krsna. Eso lo ayudará a uno a ser trasladado a la naturaleza trascendental de Krsna. Si uno está absorto de un modo trascendental en el servicio de Krsna, entonces su siguiente cuerpo será trascendental (espiritual), no material. Por consiguiente, el canto de Hare Krsna, Hare Krsna, Krsna Krsna, Hare Hare / Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare, es el mejor proceso para que al final de la vida uno cambie con éxito el estado de su existencia.

jueves, 5 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 5

Y quienquiera que al final de la vida abandone el cuerpo recordándome únicamente a Mí, de inmediato alcanza Mi naturaleza. De esto no hay ninguna duda.

Comentario de Srila Prabhupada:


En este verso se recalca la importancia del proceso de conciencia de Krsna. Todo aquel que abandone el cuerpo en estado de conciencia de Krsna, es trasladado de inmediato a la naturaleza trascendental del Señor Supremo. El Señor Supremo es el más puro de los puros. Por lo tanto, todo aquel que esté consciente de Krsna constantemente, también es el más puro de los puros. La palabra smaran ("recordando") es importante. Recordar a Krsna no le es posible al alma impura que no ha practicado el proceso de conciencia de Krsna mediante el servicio devocional. En consecuencia, uno debe cultivar conciencia de Krsna desde el mismo comienzo de la vida. Si uno quiere lograr el éxito al final de su vida, el proceso de recordar a Krsna es esencial. De modo que, se debe cantar constante e incesantemente el maha-mantra: Hare Krsna, Hare Krsna, Krsna Krsna, Hare Hare / Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. El Señor Caitanya ha aconsejado que uno sea tan tolerante como un árbol (taror iva sahisnunay). A una persona que canta Hare Krsna se le pueden presentar muchísimos impedimentos. No obstante, tolerando todos esos impedimentos, uno debe continuar cantando Hare Krsna, Hare Krsna, Krsna Krsna, Hare Hare / Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare, de modo que al final de su vida pueda tener todo el beneficio del proceso de conciencia de Krsna.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 4

¡Oh, tú, el mejor de los seres encarnados!, la naturaleza física, que está cambiando constantemente, se denomina adhibhutam [la manifestación material]. La forma universal del Señor, que incluye a todos los semidioses, como los del Sol y de la Luna, se denomina adhidaivam. Y Yo, el Señor Supremo, representado como la Superalma en el corazón de cada ser encarnado, Me llamo adhiyajña [el Señor del sacrificio].

Comentario de Srila Prabhupada:


La naturaleza física está cambiando constantemente. Los cuerpos materiales pasan por lo general a través de seis etapas: nacen, crecen, permanecen por algún tiempo, producen algunos subproductos, decaen y luego desaparecen. Esa naturaleza física se denomina adhibhuta. Ella es creada en determinado momento, y será aniquilada en determinado momento. El concepto de la forma universal del Señor Supremo, la cual incluye a todos los semidioses y sus diferentes planetas, se denomina adhidaivata. Y presente en el cuerpo junto con el alma individual se encuentra la Superalma, una representación plenaria del Señor Krsna. La Superalma se denomina el Paramatma o adhiyajña, y está situada en el corazón. La palabra eva es particularmente importante en el contexto de este verso, porque con esta palabra el Señor recalca que el Paramatma no es diferente de Él. La Superalma, la Suprema Personalidad de Dios, que se halla sentada al lado del alma individual, es el testigo de las actividades del alma individual y es la fuente de los diversos tipos de conciencia que tiene el alma. La Superalma le da al alma individual la oportunidad de actuar libremente, y presencia sus actividades. Las funciones de todas esas diferentes manifestaciones del Señor Supremo, quedan claras automáticamente para el devoto puro y consciente de Krsna que está dedicado a prestarle un servicio trascendental al Señor. La gigantesca forma universal del Señor, denominada adhidaivata, la contempla el neófito que no puede acercarse al Señor Supremo en Su manifestación como la Superalma. Al neófito se le aconseja que contemple la forma universal, o el virat-purusa, cuyas piernas se considera que son los planetas inferiores, cuyos ojos se considera que son el Sol y la Luna, y cuya cabeza se considera que es el sistema planetario superior.

lunes, 2 de octubre de 2017

Capítulo 8 - Verso 3

La Suprema Personalidad de Dios dijo: La indestructible y trascendental entidad viviente recibe el nombre de Brahman, y su naturaleza eterna se llama adhyatma, el ser. La acción que está relacionada con el desarrollo de estos cuerpos materiales se denomina karma, o actividad fruitiva.

Comentario de Srila Prabhupada:

El Brahman es indestructible, existe eternamente y su constitución no cambia en ningún momento. Pero más allá del Brahman se encuentra el Parabrahman. El Brahman se refiere a la entidad viviente, y el Parabrahman se refiere a la Suprema Personalidad de Dios. La posición constitucional de la entidad viviente es diferente de la posición que ella adopta en el mundo material. En medio de la conciencia material, ella tiene la naturaleza de tratar de ser la ama de la materia, pero en medio de la conciencia espiritual, conciencia de Krsna, su posición es la de servir al Supremo. Cuando la entidad viviente tiene conciencia material, tiene que adoptar diversos cuerpos en el mundo material. Eso se denomina karma, o la creación variada realizada por la fuerza de la conciencia material.
En la literatura védica, a la entidad viviente se la llama jivatma y Brahman, pero nunca se la llama Parabrahman. La entidad viviente (jivatma) adopta diferentes posiciones: a veces se sumerge en la oscura naturaleza material y se identifica con la materia, y a veces se identifica con la naturaleza espiritual superior. Por eso se la llama la energía marginal del Señor Supremo. Según se identifique con la naturaleza material o con la espiritual, recibe un cuerpo material o uno espiritual. En la naturaleza material puede adquirir un cuerpo de entre cualquiera de las 8.400.000 especies de vida, pero en la naturaleza espiritual sólo tiene un cuerpo. En la naturaleza material, a veces se manifiesta como hombre, semidiós, animal, bestia, ave, etc., conforme a su karma. A veces, con el fin de ir a planetas celestiales materiales y disfrutar de las facilidades que hay en ellos, realiza sacrificios (yajña), pero cuando su mérito se agota, regresa de nuevo a la Tierra en la forma de un hombre. Ese proceso se denomina karma.
El Chandogya Upanisad describe el proceso védico de los sacrificios. En el altar del sacrificio, cinco clases de ofrendas se convierten en cinco clases de fuego. A las cinco clases de fuego se las concibe como: los planetas celestiales, las nubes, la tierra, el hombre y la mujer; y las cinco clases de ofrendas del sacrificio son: la fe, el que disfruta en la Luna, la lluvia, los granos y el semen.
En el proceso del sacrificio, la entidad viviente hace sacrificios específicos para ir a planetas celestiales específicos, y, en consecuencia, llega a ellos. Cuando el mérito del sacrificio se agota, la entidad viviente desciende a la Tierra en forma de lluvia, luego adopta la forma de granos, los granos son comidos por el hombre y se transforman en semen, y el semen fecunda a una mujer, con lo cual la entidad viviente consigue una vez más la forma humana, para realizar sacrificios y repetir así el mismo ciclo. De esa manera, la entidad viviente va y viene perpetuamente por la senda material. Sin embargo, la persona consciente de Krsna evita esos sacrificios. Ella emprende directamente el proceso de conciencia de Krsna, y con ello se prepara para ir de vuelta a Dios.

Los comentaristas impersonalistas de El Bhagavad-gita suponen de un modo irrazonable que, en el mundo material, el Brahman adopta la forma de la jiva, y para fundamentar esto se refieren al Capítulo Quince, verso 7, del Gita. Pero en ese verso, el Señor también habla de la entidad viviente como "un fragmento eterno de Mí". El fragmento de Dios, la entidad viviente, puede caer en el mundo material, pero el Señor Supremo (Acyuta) nunca cae. Por lo tanto, esa suposición de que el Brahman Supremo adopta la forma de la jiva, no es aceptable. Es importante recordar que en la literatura védica se distingue al Brahman (la entidad viviente) del Parabrahman (el Señor Supremo).