Desde el planeta más
elevado del mundo material hasta el más bajo de ellos, todos son lugares de
sufrimiento en los que ocurre el reiterado proceso del nacimiento y la muerte. Pero aquel
que llega a Mi morada, ¡oh, hijo de Kunti!, nunca vuelve a nacer.
Comentario de Srila Prabhupada:
Tarde o temprano,
todas las clases de yogis —los karma-yogis, los jñana-yogis, los hatha-yogis,
etc.— tienen que llegar a la perfección devocional del bhakti-yoga, o el
proceso de conciencia de Krsna, antes de que puedan ir a la trascendental
morada de Krsna y jamás regresar. Aquellos que llegan a los planetas materiales
más elevados de todos, los planetas de los semidioses, quedan de nuevo
supeditados al reiterado proceso del nacimiento y la muerte. Así como las
personas de la Tierra son elevadas a planetas superiores, la gente de planetas
superiores tales como Brahmaloka, Candraloka e Indraloka, cae a la Tierra. La práctica del
sacrificio denominado pañcagni-vidya, que se recomienda en El Chandogya
Upanisad, lo capacita a uno para llegar a Brahmaloka, pero si en Brahmaloka uno
no cultiva su conciencia de Krsna, debe entonces regresar a la Tierra. Aquellos
que en los planetas superiores progresan en el cultivo de conciencia de Krsna,
son elevados gradualmente a planetas cada vez más elevados, y en el momento de
la devastación universal son trasladados al reino espiritual eterno. En su
comentario a El Bhagavad-gita, Sridhara Svami cita este verso:
brahmana saha te sarve
samprapte pratisañcare
parasyante krtatmanah
pravisanti param padam
"Cuando ocurre
la devastación de este universo material, Brahma y sus devotos, quienes están
constantemente dedicados al proceso de conciencia de Krsna, son trasladados al
universo espiritual y a planetas espirituales específicos, conforme a sus
deseos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario