¡Oh, tú, el
inmaculado!, la modalidad de la bondad, siendo más pura que las otras, es
iluminadora, y lo libera a uno de todas las reacciones pecaminosas. Aquellos
que se encuentran influidos por esa modalidad, quedan condicionados por una
sensación de felicidad y conocimiento.
SIGNIFICADO
Las entidades
vivientes que están condicionadas por la naturaleza material, son de diversos
tipos. Unas están felices, otras están muy activas y otras están desvalidas.
Todos esos tipos de manifestaciones psicológicas son la causa del estado
condicionado en que se encuentran las entidades en la naturaleza. La
manera en que ellas reciben diferentes condicionamientos se explica en esta
sección de El Bhagavad-gita. La modalidad de la bondad es la primera que se
considera. El efecto de cultivar la modalidad de la bondad en el mundo
material, es que uno se vuelve más sabio que aquellos que están condicionados
de otra manera. Un hombre que se encuentra en el plano de la modalidad de la bondad
no se ve muy afectado por los sufrimientos materiales, y tiene una sensación de
estar adelantado en el conocimiento material. El representante típico de ello
es el brahmana, quien se supone que está situado en el plano de la modalidad de
la bondad. Esa
sensación de felicidad se debe a la comprensión de que, en el plano de la
modalidad de la bondad, uno está más o menos libre de reacciones pecaminosas.
En efecto, en la literatura védica se dice que la modalidad de la bondad
significa mayor conocimiento y una mayor sensación de felicidad.
Lo malo de esto es
que cuando la entidad viviente se sitúa en el plano de la modalidad de la
bondad, queda condicionada a sentir que está adelantada en el conocimiento y
que es mejor que los demás. De ese modo, queda condicionada. Los mejores
ejemplos de esto los constituyen el científico y el filósofo: cada uno de ellos
está muy orgulloso de su conocimiento, y como por lo general ellos mejoran sus
condiciones de vida, sienten una clase de felicidad material. Esa sensación de
felicidad adelantada en la vida condicionada, hace que los ate la modalidad de
la bondad de la naturaleza material. Así pues, ellos se ven atraídos hacia el
trabajo en el plano de la modalidad de la bondad, y, mientras sienten atracción
por trabajar de esa manera, tienen que tomar algún tipo de cuerpo en el seno de
las modalidades de la
naturaleza. En consecuencia, no hay posibilidad de liberarse,
o de ser trasladado al mundo espiritual. Uno puede convertirse reiteradamente
en filósofo, científico o poeta, y reiteradamente quedar enredado en los mismos
inconvenientes del nacimiento y la muerte. Pero, debido a la ilusión de la energía
material, uno cree que esa clase de vida es agradable.
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