Arjuna preguntó:
¡Oh, querido Señor mío!, ¿cuáles son los signos por los que se conoce a aquel
que es trascendental a esas tres modalidades? ¿Cómo se comporta? Y, ¿de qué
manera trasciende él las modalidades de la naturaleza?
La Suprema
Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, hijo de Pandu!, aquel que no odia la
iluminación, el apego ni la ilusión cuando están presentes, ni los añora cuando
desaparecen; que se mantiene firme e imperturbable a través de todas esas
reacciones de las cualidades materiales, y que permanece neutral y
trascendental, sabiendo que sólo las modalidades están activas; que está
situado en el ser y que considera que la felicidad y la aflicción son iguales;
que mira con la misma visión un poco de tierra, una piedra y un pedazo de oro;
que tiene la misma disposición hacia lo deseable y lo indeseable; que es
constante, encontrándose igual de bien en la alabanza y en la censura, en el
honor y en el deshonor; que trata igual al amigo y al enemigo; y que ha
renunciado a todas las actividades materiales: una persona que es así, se dice
que ha trascendido las modalidades de la naturaleza.
Comentario de Srila
Prabhupada:
En este verso, las
preguntas de Arjuna son muy adecuadas. Él quiere conocer las señas de una
persona que ya ha trascendido las modalidades materiales. En primer lugar, él
pregunta cuáles son los signos característicos de una persona así de
trascendental. ¿Cómo puede uno darse cuenta de que ya ha trascendido la
influencia de las modalidades de la naturaleza material? La segunda pregunta se
refiere a cómo vive y cuáles son sus actividades. ¿Son éstas reguladas o no
reguladas? Luego, Arjuna pregunta cuáles son los medios por los cuales él puede
adquirir la naturaleza trascendental. Eso es algo muy importante. A menos que
uno conozca los medios directos mediante los cuales siempre puede estar situado
en el plano trascendental, no hay ninguna posibilidad de manifestar los signos
característicos de ello. De modo que, todas estas preguntas que hace Arjuna son
muy importantes, y el Señor las responde.
Arjuna presentó tres
preguntas diferentes, y el Señor las responde una tras otra. En estos versos,
Krsna indica primero que una persona que está situada en el plano trascendental
no envidia a nadie y no anhela nada. Cuando una entidad viviente permanece en
este mundo material cubierta por el cuerpo material, se sobrentiende que se
halla bajo el control de una de las tres modalidades de la naturaleza material.
Cuando ella está de hecho fuera del cuerpo, está entonces fuera de las garras
de las modalidades materiales de la naturaleza. Pero mientras no esté fuera del
cuerpo material, debe ser neutral. Ella debe dedicarse al servicio devocional
del Señor, para olvidar automáticamente su identificación con el cuerpo
material. Cuando uno está consciente del cuerpo material, actúa sólo para el
goce de los sentidos, pero cuando uno traslada la conciencia hacia Krsna, el
goce de los sentidos cesa automáticamente. Uno no necesita este cuerpo
material, y no necesita aceptar los mandatos del cuerpo material. Las
cualidades de las modalidades materiales que hay en el cuerpo van a actuar,
pero el ser, en su carácter de alma espiritual, es ajeno a esas actividades.
¿Cómo se vuelve ajeno? Él no desea disfrutar del cuerpo, ni desea salirse de
él. Así pues, situado en el plano trascendental, el devoto queda libre
automáticamente. Él no tiene que tratar de liberarse de la influencia de las
modalidades de la naturaleza material.
La siguiente
pregunta se refiere al comportamiento de una persona que está situada en el
plano trascendental. A la persona que se encuentra en el plano material la
afectan los llamados honor y deshonor que se le ofrecen al cuerpo, pero la
persona situada en el plano trascendental no es afectada por ese falso honor y
deshonor. Ella cumple su deber con conciencia de Krsna y no se preocupa de que
alguien la honre o la
deshonre. Ella sólo acepta cosas que son favorables para el
desempeño de su deber de conciencia de Krsna, pues, por lo demás, no necesita
de nada material, ya sea una piedra u oro. Ella considera que todo el mundo es
un amigo querido que la ayuda en la ejecución del proceso de conciencia de
Krsna, y no odia a su supuesto enemigo. Ella tiene igualdad de ánimo y ve todo
en un mismo plano, porque sabe perfectamente bien que no tiene nada que ver con
la existencia material. Las cuestiones sociales y políticas no la afectan,
porque ella conoce la situación de las perturbaciones y trastornos temporales.
Ella no intenta hacer nada para sí misma. Ella puede hacer cualquier cosa para
Krsna, pero no trata de hacer nada para sí. Por medio de un comportamiento tal,
uno llega a situarse realmente en el plano trascendental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario