Los actos de
sacrificio, caridad y penitencia no se deben abandonar; dichos actos se deben
llevar a cabo. En verdad, el sacrificio, la caridad y la penitencia purifican
incluso a las grandes almas.
SIGNIFICADO
Los yogis deben
realizar actos en aras del progreso de la sociedad humana. Existen muchos
procesos purificatorios para hacer que un ser humano adelante hacia la vida
espiritual. La ceremonia de matrimonio, por ejemplo, se considera que es uno de
esos sacrificios. Esa ceremonia se denomina vivaha-yajña. ¿Debe un sannyasi
patrocinar la ceremonia de matriminio, pese a que él está en la orden de vida
de renuncia y ha abandonado sus relaciones familiares? El Señor dice aquí que
cualquier sacrificio que sea por el bien de la humanidad, jamás se debe
abandonar. El vivaha-yajña, la ceremonia de matrimonio, tiene por objeto
regular la mente humana de modo que pueda apaciguarse para el adelanto
espiritual. En el caso de la mayoría de los hombres, ese vivaha-yajña se debe
fomentar, y ello lo deben hacer incluso las personas que están en la orden de
vida de renuncia. Los sannyasis nunca se deben juntar con mujeres, pero eso no
significa que aquel que está en las etapas inferiores de la vida, un joven, no
deba aceptar una esposa en la ceremonia de matrimonio. Todos los sacrificios
prescritos son para llegar al Señor Supremo. Por consiguiente, en las etapas
inferiores no se los debe abandonar. De igual manera, la caridad es para la
purificación del corazón. Si la caridad se les da a personas idóneas, tal como
se describió antes, esa caridad lo llevará a uno a la vida espiritual superior.
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