martes, 18 de agosto de 2015

Capítulo 18 - Verso 5



Los actos de sacrificio, caridad y penitencia no se deben abandonar; dichos actos se deben llevar a cabo. En verdad, el sacrificio, la caridad y la penitencia purifican incluso a las grandes almas.

SIGNIFICADO
Los yogis deben realizar actos en aras del progreso de la sociedad humana. Existen muchos procesos purificatorios para hacer que un ser humano adelante hacia la vida espiritual. La ceremonia de matrimonio, por ejemplo, se considera que es uno de esos sacrificios. Esa ceremonia se denomina vivaha-yajña. ¿Debe un sannyasi patrocinar la ceremonia de matriminio, pese a que él está en la orden de vida de renuncia y ha abandonado sus relaciones familiares? El Señor dice aquí que cualquier sacrificio que sea por el bien de la humanidad, jamás se debe abandonar. El vivaha-yajña, la ceremonia de matrimonio, tiene por objeto regular la mente humana de modo que pueda apaciguarse para el adelanto espiritual. En el caso de la mayoría de los hombres, ese vivaha-yajña se debe fomentar, y ello lo deben hacer incluso las personas que están en la orden de vida de renuncia. Los sannyasis nunca se deben juntar con mujeres, pero eso no significa que aquel que está en las etapas inferiores de la vida, un joven, no deba aceptar una esposa en la ceremonia de matrimonio. Todos los sacrificios prescritos son para llegar al Señor Supremo. Por consiguiente, en las etapas inferiores no se los debe abandonar. De igual manera, la caridad es para la purificación del corazón. Si la caridad se les da a personas idóneas, tal como se describió antes, esa caridad lo llevará a uno a la vida espiritual superior.

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