Sañjaya:
El héroe de ceñida diadema escuchó estas palabras de Keshava, y prosternado a manos juntas, humillada la faz, dijo de nuevo a Krishna con balbuciente acento:
Arjuna:
¡Oh Hrishikesha!. En Tu magnificencia se recrea justamente el mundo y Te glorifica. Por los cuatro vientos en huída vuelan temerosos los Rákshasas y las huestes de los Siddhas en Tu presencia póstranse de hinojos.
El héroe de ceñida diadema escuchó estas palabras de Keshava, y prosternado a manos juntas, humillada la faz, dijo de nuevo a Krishna con balbuciente acento:
Arjuna:
¡Oh Hrishikesha!. En Tu magnificencia se recrea justamente el mundo y Te glorifica. Por los cuatro vientos en huída vuelan temerosos los Rákshasas y las huestes de los Siddhas en Tu presencia póstranse de hinojos.
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