Incluso si alguien
comete las acciones más abominables de todas, si está dedicado al servicio
devocional se debe considerar que es un santo, porque está debidamente situado
en su determinación.
Prontamente él se
vuelve virtuoso y consigue una paz perdurable. ¡Oh, hijo de Kunti!, declara osadamente
que Mi devoto nunca perece.
Comentario
de Srila Prabhupada:
Esto no se debe mal
interpretar. En el Séptimo Capítulo, el Señor dice que aquel que está dedicado
a actividades perjudiciales, no puede volverse devoto del Señor. Aquel que no
es devoto del Señor, no tiene ninguna cualidad en absoluto. Entonces, aun queda
la pregunta de cómo alguien que está dedicado a actividades abominables -ya
sea accidentalmente o intencionalmente- puede ser un devoto puro. Esta
pregunta se puede hacer con razón. Según se declara en el Capítulo Siete, los
herejes, quienes nunca se acercan al servicio devocional del Señor, no tienen
ninguna cualidad, tal como se declara en El Srimad-Bhagavatam. Por lo general,
el devoto que está dedicado a las nueve clases de actividades devocionales,
está ejecutando el proceso de limpiar del corazón toda la contaminación
material. Él pone a la
Suprema Personalidad de Dios en su corazón, y todas las
contaminaciones pecaminosas se limpian naturalmente. La actividad de pensar
siempre en el Señor Supremo lo vuelve puro por naturaleza. De acuerdo con los
Vedas, existe una cierta regulación según la cual si uno cae de su excelsa
posición, tiene que someterse a ciertos procesos rituales para purificarse.
Pero aquí no se pone esa condición, porque el proceso purificador ya se
encuentra presente en el corazón del devoto, debido a su acto de recordar
constantemente a la
Suprema Personalidad de Dios. Por lo tanto, el canto de Hare
Krsna, Hare Krsna, Krsna Krsna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama,
Hare Hare, se debe continuar sin interrupción. Esto protegerá al devoto de
todas las caídas accidentales. Él permanecerá así libre de todas las
contaminaciones materiales, perpetuamente.
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