Yo me encuentro en
el corazón de todos, y de Mí proceden el recuerdo, el conocimiento y el olvido.
Es a Mí a quien hay que conocer a través de todos los Vedas. En verdad, Yo soy
el compilador de El Vedanta y el conocedor de los Vedas.
SIGNIFICADO
El Señor Supremo
está situado como Paramatma en el corazón de todo el mundo, y todas las
actividades tienen su comienzo en Él. La entidad viviente olvida todo lo
relativo a su vida pasada, pero tiene que actuar conforme lo indica el Señor
Supremo, quien es testigo de todo su trabajo. En consecuencia, ella comienza su
trabajo de conformidad con sus acciones pasadas. El conocimiento necesario se
le provee, y se le proporciona el recuerdo, y además ella olvida lo que se
refiere a su vida pasada. Así pues, el Señor no sólo es omnipresente; Él
también está localizado en el corazón de cada individuo. Él otorga los
diferentes resultados fruitivos. Él es venerable no sólo como el Brahman
impersonal, como la
Suprema Personalidad de Dios y como el Paramatma localizado,
sino también como la forma de la encarnación de los Vedas. Los Vedas le dan la
guía indicada a la gente, de modo que ésta pueda moldear su vida como se debe e
ir de vuelta a Dios, de vuelta al hogar. Los Vedas ofrecen conocimiento acerca
de la Suprema
Personalidad de Dios, Krsna, y Krsna, en Su encarnación de
Vyasadeva, es el compilador de El Vedanta-sutra. El comentario que, en forma de
El Srimad-Bhagavatam, le hizo Vyasadeva a El Vedanta-sutra, brinda la verdadera
explicación sobre esa obra. El Señor Supremo es tan completo, que, para la
liberación del alma condicionada, le provee a ésta de comida y se la digiere,
le sirve de testigo de sus actividades, le proporciona conocimiento en la forma
de los Vedas y, como la
Suprema Personalidad de Dios, Sri Krsna, es el maestro de El
Bhagavad-gita. Él es digno de la adoración del alma condicionada. Luego Dios es
supremamente bueno; Dios es supremamente misericordioso.
Antah-pravistah
sasta jananam. La entidad viviente olvida todo en cuanto abandona su cuerpo
actual, pero comienza su trabajo de nuevo, iniciada por el Señor Supremo.
Aunque ella olvida, el Señor le da la inteligencia para renovar su trabajo
donde lo terminó en su última vida. De modo que, la entidad viviente no sólo
disfruta o sufre en este mundo según las órdenes del Supremo que está situado
localmente en el corazón, sino que además recibe la oportunidad de entender los
Vedas con Él. Si uno está interesado en entender el conocimiento védico, entonces
Krsna le da la inteligencia necesaria para ello. ¿Por qué presenta Él el
conocimiento védico para su estudio? Porque la entidad viviente necesita
entender a Krsna individualmente. La literatura védica lo confirma: yo ‘sau
sarvair vedair giyate. En toda la literatura védica, comenzando con los cuatro
Vedas, El Vedanta-sutra y los Upanisads y Puranas, se celebran las glorias del
Señor Supremo. A Él se llega por medio de la ejecución de los rituales védicos,
la discusión de la filosofía védica y la adoración de Él mediante el servicio
devocional. Por lo tanto, el propósito de los Vedas es el de entender a Krsna.
Los Vedas nos dan indicaciones para entender a Krsna y el proceso para
comprenderlo a Él perfectamente. La meta última es la Suprema Personalidad
de Dios. El Vedanta-sutra (1.1.4) confirma eso con las siguientes palabras: tat
tu samanvayat. Uno puede lograr la perfección en tres etapas. Por medio de la
comprensión de la literatura védica, uno puede entender su relación con la Suprema Personalidad
de Dios; por medio de la ejecución de los diferentes procesos, uno puede
acercarse a Él; y al final, uno puede llegar a la meta suprema, que no es otra
que la Suprema
Personalidad de Dios. En este verso, el propósito de los
Vedas, la comprensión de los Vedas y la meta de los Vedas se definen
claramente.
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