lunes, 28 de mayo de 2018

Capítulo 11 - Verso 55


Mi querido Arjuna, aquel que se dedica a Mi servicio devocional puro, libre de la contaminación de las actividades fruitivas y de la especulación mental, y que trabaja para Mí, que Me convierte en la meta suprema de su vida y que es amigo de todo ser viviente, sin duda que viene a Mí.

Comentrio sobre Srila Prabhupada:

Todo aquel que quiera acercarse a la suprema de todas las Personalidades de Dios, en el planeta Krsnaloka del cielo espiritual, y que quiera estar íntimamente relacionado con la Personalidad Suprema, Krsna, debe adoptar esta fórmula, tal como lo afirma el propio Señor Supremo. Por lo tanto, se considera que este verso es la esencia de El Bhagavad-gita. El Bhagavad-gita es un libro que está dirigido a las almas condicionadas, las cuales se ocupan en el mundo material con el fin de enseñorearse de la naturaleza y no saben de la vida real, la vida espiritual. El Bhagavad-gita tiene por objeto mostrarle a uno cómo puede entender su existencia espiritual y la relación eterna que tiene con la Suprema Personalidad de Dios, y enseñarle a uno a ir de vuelta al hogar, de vuelta a Dios. Ahora bien, he aquí el verso en el que se explica claramente el proceso mediante el cual uno puede tener éxito en su actividad espiritual: el servicio devocional. En lo que respecta al trabajo, uno debe trasladar toda su energía a las actividades conscientes de Krsna. Como se afirma en El Bhakti-rasamrta-sindhu (2.255):

anasaktasya visayan
yatharham upayuñjatah
nirbandhah krsna-sambandhe
yuktam vairagyam ucyate

Ningún hombre debe hacer nada que no esté relacionado con Krsna. Eso se denomina krsna-karma. Uno puede dedicarse a diversas actividades, pero no debe estar apegado al resultado de su trabajo; el resultado debe ser únicamente para Él. Por ejemplo, uno puede dedicarse a los negocios, pero para transformar esa actividad en algo consciente de Krsna, uno tiene que hacer negocios para Krsna. Si Krsna es el propietario del negocio, entonces Krsna debe disfrutar de la ganancia del mismo. Si un hombre de negocios posee miles y miles de pesos y tiene que ofrecerle todo eso a Krsna, puede hacerlo. Eso es trabajar para Krsna. En vez de construir un gran edificio para su propio goce de los sentidos, puede construirle a Krsna un hermoso templo, y puede instalar en él la Deidad de Krsna y organizar el servicio de la Deidad, tal como se describe en los libros autorizados del servicio devocional. Todo eso es krsna-karma. Uno no debe estar apegado al resultado de su trabajo; el resultado se le debe ofrecer a Krsna, y uno debe aceptar como prasadam los remanentes de lo que se le ha ofrecido a Krsna. Si uno construye un gran edificio para Krsna e instala en él la Deidad de Krsna, no está prohibido que uno viva ahí, pero se sobrentiende que el propietario del edificio es Krsna. Eso se denomina conciencia de Krsna. Sin embargo, si uno no está en capacidad de construir un templo para Krsna, puede dedicarse a limpiar el templo de Krsna; también eso es krsna-karma. O, si no, uno puede cultivar un jardín. Todo el que tenga tierra —en la India, al menos, cualquier hombre pobre tiene un poco de tierra— puede utilizarla en provecho de Krsna y cultivar en ella flores para ofrecérselas a Él. Uno puede sembrar plantas de tulasi, pues las hojas de tulasi son muy importantes y Krsna lo ha recomendado en El Bhagavad-gita. Patram puspam phalam toyam. Krsna desea que uno le ofrezca una hoja, o una flor, o una fruta, o un poco de agua, y Él se satisface con esa clase de ofrenda. Esa hoja se refiere en especial a la hoja de tulasi. De modo que, uno puede sembrar plantas de tulasi y regarlas. Así pues, hasta el hombre más pobre de todos puede dedicarse al servicio de Krsna. Éstos son algunos de los ejemplos de cómo uno puede dedicarse a trabajar para Krsna.
La palabra mat-paramah se refiere a aquel que considera que la compañía de Krsna en Su morada suprema es la máxima perfección de la vida. Esa persona no desea ser elevada a los planetas superiores, tales como la Luna, el Sol o los planetas celestiales, y ni siquiera a Brahmaloka, el planeta más elevado de este universo. Ella no siente ninguna atracción por eso. A ella sólo la atrae el ser trasladada al cielo espiritual. E incluso en el cielo espiritual no se satisface con fundirse en la deslumbrante refulgencia brahmajyoti, pues quiere entrar en el planeta espiritual más elevado de todos, es decir, Krsnaloka, Goloka Vrndavana. Ella tiene pleno conocimiento acerca de ese planeta, y, en consecuencia, no está interesada en ningún otro. Como se indica con la palabra mat-bhaktah, ella se dedica por entero al servicio devocional, específicamente a los nueve procesos de la ocupación devocional: oír, cantar, recordar, adorar, ser sirviente de los pies de loto del Señor, ofrecer oraciones, cumplir las órdenes del Señor, hacer amistad con Él y entregarlo todo a Él. Uno puede dedicarse a todos los nueve procesos devocionales, o a ocho, o a siete, o al menos a uno, y eso hará que con toda seguridad uno se vuelva perfecto.
El término sanga-varjitah es muy significativo. Uno debe apartarse de personas que estén en contra de Krsna. No sólo están en contra de Krsna las personas ateas, sino también aquellas que están atraídas a las actividades fruitivas y a la especulación mental. Por consiguiente, en El Bhakti-rasamrta-sindhu (1.1.11) se describe de la siguiente manera la forma pura del servicio devocional:

anyabhilasita-sunyam
jñana-karmady-anavrtam
anukulyena krsnanu-
silanam bhaktir uttama

En ese verso, Srila Rupa Gosvami dice claramente que, si alguien quiere realizar servicio devocional puro, debe librarse de toda clase de contaminaciones materiales. Uno debe librarse de la compañía de personas que están adictas a las actividades fruitivas y a la especulación mental. Cuando uno cultiva el conocimiento acerca de Krsna de un modo favorable, estando libre de esas compañías poco recomendables y de la contaminación de los deseos materiales, ello se denomina servicio devocional puro. šnukulyasya sankalpah pratikulyasya varjanam (El Hari-bhakti-vilasa 11.676). Se debe pensar en Krsna y actuar por Krsna de una manera favorable, y no desfavorablemente. Kamsa era un enemigo de Krsna. Desde el mismo nacimiento de Krsna, Kamsa planeó de muchísimas maneras matarlo, y como siempre fracasaba en ello, siempre estaba pensando en Krsna. Así pues, mientras trabajaba, mientras comía y mientras dormía, siempre estaba consciente de Krsna en todos los aspectos, pero esa conciencia de Krsna no era favorable, y, por ende, a pesar de que siempre pensaba en Krsna las veinticuatro horas del día, se lo consideraba un demonio, y Krsna finalmente lo mató. Claro que, cualquiera que es matado por Krsna logra de inmediato la salvación; pero ése no es el objetivo del devoto puro. El devoto puro ni siquiera quiere la salvación. Él ni siquiera quiere ser trasladado a Goloka Vrndavana, el planeta más elevado de todos. Su único objetivo es que dondequiera que se encuentre pueda servir a Krsna.
El devoto de Krsna es amigo de todo el mundo. Por lo tanto, aquí se dice que no tiene ningún enemigo (nirvairah). Y, ¿cómo se explica eso? El devoto en estado de conciencia de Krsna sabe que sólo el prestarle servicio devocional a Krsna puede liberar a una persona de todos los problemas de la vida. Él tiene experiencia personal de ello, y, en consecuencia, quiere introducir en la sociedad humana ese sistema, el sistema de conciencia de Krsna. En la historia hay muchos ejemplos de devotos del Señor que arriesgaron la vida en aras de la difusión del proceso de conciencia de Dios. El ejemplo predilecto es el del Señor Jesucristo. Él fue crucificado por los no devotos, pero sacrificó su vida para difundir el proceso de conciencia de Dios. Desde luego, sería superficial creer que lo mataron. Así mismo, en la India también hay muchos ejemplos, tales como el de Thakura Haridasa y el de Prahlada Maharaja. ¿Por qué ese riesgo? Porque querían difundir el proceso de conciencia de Krsna, y ello es difícil. Una persona consciente de Krsna sabe que, si alguien está sufriendo, se debe a su olvido de la relación eterna que tiene con Krsna. De modo que, el máximo beneficio que uno le puede prestar a la sociedad humana, es el de liberar al prójimo de todos los problemas materiales. Con ese propósito, el devoto puro se dedica al servicio del Señor. Ahora bien, podemos imaginarnos cuán misericordioso es Krsna con aquellos que se dedican a Su servicio, arriesgándolo todo por Él. Luego es seguro que esas personas habrán de llegar al planeta supremo después de que abandonen el cuerpo.
En resumen, la forma universal de Krsna, que es una manifestación temporal, y la forma del tiempo que todo lo devora, e incluso la forma de Visnu de cuatro manos, han sido todas mostradas por Krsna. Así pues, Krsna es el origen de todas esas manifestaciones. No ha de creerse que Krsna es una manifestación del visva-rupa original, o Visnu. Krsna es el origen de todas las formas. Hay cientos y miles de Visnus, pero para el devoto ninguna forma de Krsna es importante aparte de la forma original, la forma del Syamasundara de dos manos. En El Brahma-samhita se dice que, aquellos que están apegados a la forma Syamasundara de Krsna con amor y devoción, siempre pueden verlo a Él en el corazón y no pueden ver nada más. Uno tiene que entender, pues, que la conclusión de este Undécimo Capítulo es que la forma de Krsna es esencial y suprema.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta del Undécimo Capítulo de El Srimad Bhagavad-gita, en relación con la forma universal.


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