viernes, 22 de junio de 2018

Capítulo 13, versos 4 a 7

Ahora oye, por favor, Mi breve descripción de este campo de la actividad, y cómo el mismo está constituido, cuáles son sus cambios y de dónde se produce, y quién es ese conocedor del campo de las actividades y cuáles son sus influencias.

Ese conocimiento acerca del campo de las actividades y del conocedor de las actividades lo describen diversos sabios en diversos escritos védicos. Dicho conocimiento se presenta especialmente en El Vedanta-sutra, con todo el razonamiento necesario respecto a la causa y el efecto.

Los cinco grandes elementos, el ego falso, la inteligencia, lo no manifestado, los diez sentidos y la mente, los cinco objetos de los sentidos, el deseo, el odio, la felicidad, la aflicción, el conjunto, las señales de vida y las convicciones, a todos éstos se los considera, en resumen, que son el campo de las actividades y sus interacciones.

Comentario de Srila Prabhupada:

El Señor está describiendo el campo de las actividades y al conocedor del campo en sus posiciones constitucionales. Uno tiene que saber cómo está constituido este cuerpo, los materiales de los que está hecho, bajo el control de quién está funcionando, cómo están ocurriendo los cambios, de dónde proceden los cambios, cuáles son las causas, cuáles son las razones, cuál es la meta última del individuo, y cuál es la verdadera forma del alma individual. Uno debe saber también cuál es la diferencia que hay entre el alma viviente individual y la Superalma, cuáles son sus diferentes influencias, sus potenciales, etc. Uno sólo tiene que entender este Bhagavad-gita directamente con la descripción que da la Suprema Personalidad de Dios, y todo se aclarará. Pero hay que tener el cuidado de no considerar que la Suprema Personalidad de Dios que se encuentra en cada cuerpo, y el alma individual, la jiva, son idénticos. Eso es algo así como igualar al potente con el impotente.

La Suprema Personalidad de Dios, Krsna, es la máxima autoridad que puede explicar este conocimiento. Aun así, como una cuestión natural, los eruditos entendidos y las autoridades modelo siempre presentan pruebas procedentes de autoridades anteriores. Krsna está explicando este punto sumamente controversial acerca de la dualidad y la no dualidad del alma y la Superalma, refiriéndose a una Escritura, El Vedanta, que se acepta como autoridad. Primero, Él dice: "Esto está de conformidad con lo que indican diferentes sabios". En lo que respecta a los sabios, además de Él mismo, Vyasadeva (el autor de El Vedanta-sutra) es un gran sabio, y en El Vedanta-sutra la dualidad se explica a la perfección. Y el padre de Vyasadeva, Parasara, también es un gran sabio, y él escribe en sus libros de religiosidad: aham tvam ca tathanye..., "Nosotros—usted, yo y las diversas otras entidades vivientes—somos todos trascendentales, aunque estemos en cuerpos materiales. Ahora hemos caído en el terreno de las tres modalidades de la naturaleza material, según nuestros diferentes karmas. En consecuencia, algunos de nosotros se encuentran en niveles superiores y otros se encuentran en el seno de la naturaleza inferior. Las naturalezas superior e inferior existen debido a la ignorancia y se manifiestan en un número infinito de entidades vivientes. Pero a la Superalma, que es infalible, no la contaminan las tres cualidades de la naturaleza, y Él es trascendental". De igual modo, en los Vedas originales se hace una distinción entre el alma, la Superalma y el cuerpo, especialmente en El Katha Upanisad. Hay muchos sabios eminentes que han explicado esto, y a Parasara se lo considera el principal de ellos.

La palabra chandobhih se refiere a las diversas Escrituras védicas. El Taittiriya Upanisad, por ejemplo, que es una rama de El Yajur Veda, describe a la naturaleza, a la entidad viviente y a la Suprema Personalidad de Dios.

Como se dijo antes, ksetra es el campo de las actividades, y hay dos clases de ksetra-jña: la entidad viviente individual y la entidad viviente suprema. Como se declara en El Taittiriya Upanisad (2.9): brahma puccham pratistha. Hay una manifestación de la energía del Señor Supremo conocida como anna-maya, el estado en el que se depende de comida para la existencia. Ésa es una comprensión materialista acerca del Supremo. Luego, en prana-maya, después de percibir a la Suprema Verdad Absoluta en la comida, uno puede percibir a la Verdad Absoluta en las señales de vida o en las formas de vida. En jñana-maya, la comprensión se desarrolla hasta el punto de pensar, sentir y desear. Luego, se encuentra la comprensión Brahman, denominada vijñana-maya, en la cual la mente de la entidad viviente y las señales de vida se distinguen de la entidad viviente en sí. La siguiente etapa, que es la suprema, es la ananda-maya, la comprensión de la naturaleza supremamente bienaventurada. Así pues, en la comprensión Brahman hay cinco etapas, que se denominan brahma puccham. De ellas, las primeras tres —anna-maya, prana-maya y jñana-maya— tienen que ver con los campos de las actividades de las entidades vivientes. Trascendental a todos estos campos de actividades se halla el Señor Supremo, a quien se conoce como ananda-maya. El Vedanta-sutra también describe al Supremo, diciendo: ananda-mayo ’bhyasat, la Suprema Personalidad de Dios está por naturaleza lleno de júbilo. Para disfrutar de Su bienaventuranza trascendental, Él se expande en vijñana-maya, prana-maya, jñana-maya y anna-maya. En el campo de las actividades, se considera que la entidad viviente es la disfrutadora, y que el ananda-maya es diferente de ella. Eso significa que si la entidad viviente decide disfrutar acoplándose con el ananda-maya, se vuelve entonces perfecta. Ésa es la verdadera descripción del Señor Supremo como el supremo conocedor del campo, de la entidad viviente como el conocedor subordinado, y de la naturaleza del campo de las actividades. Uno tiene que buscar esa verdad en El Vedanta-sutra, o El Brahma-sutra.

Aquí se menciona que los códigos de El Brahma-sutra están muy bien dispuestos según la causa y el efecto. Algunos de los sutras, o aforismos, son na viyad asruteh (2.3.2), natma sruteh (2.3.18) y parat tu tac-chruteh (2.3.40). El primer aforismo se refiere al campo de las actividades, el segundo se refiere a la entidad viviente, y el tercero se refiere al Señor Supremo, el súmmum bonum entre todas las manifestaciones de las diversas entidades que existen.

De acuerdo con todas las declaraciones autoritativas de los grandes sabios, de los himnos védicos y de los aforismos de El Vedanta-sutra, se puede concluir que los componentes de este mundo son los siguientes. En primer lugar, están la tierra, el agua, el fuego, el aire y el éter. Éstos son los cinco grandes elementos (maha-bhuta). Luego, están el ego falso, la inteligencia y la etapa no manifestada de las tres modalidades de la naturaleza. Después, están los cinco sentidos para adquirir conocimiento: los ojos, los oídos, la nariz, la lengua y la piel. Luego, están los cinco sentidos de trabajo: la voz, las piernas, las manos, el ano y el órgano genital. A continuación, por encima de los sentidos, está la mente, la cual está dentro y a la que se puede llamar el sentido interno. De modo que, incluyendo a la mente, hay un total de once sentidos. Luego, están los cinco objetos de los sentidos: el olor, el sabor, la forma, la sensación del tacto y el sonido. Pues bien, el conjunto de estos veinticuatro elementos se denomina el campo de la actividad. Si uno hace un estudio analítico de estos veinticuatro elementos, puede entonces entender muy bien el campo de la actividad. Después, se encuentran el deseo, el odio, la felicidad y la aflicción, que son interacciones, representaciones de los cinco grandes elementos del cuerpo físico. Las señales de vida, representadas por la conciencia y la convicción, son la manifestación del cuerpo sutil —la mente, el ego y la inteligencia—. Esos elementos sutiles se incluyen dentro del campo de las actividades.

Los cinco grandes elementos son una representación física del ego falso, que a su vez representa la etapa primaria del ego falso técnicamente conocida como la concepción materialista, o tamasa-buddhi, la inteligencia en el ámbito de la ignorancia. Esto, además, representa la etapa no manifestada de las tres modalidades de la naturaleza material. Las modalidades no manifestadas de la naturaleza material se denominan pradhana.

Aquel que desea conocer en detalle los veinticuatro elementos junto con sus interacciones, debe estudiar la filosofía más detenidamente. En El Bhagavad-gita sólo se da un resumen.

El cuerpo es la representación de todos esos factores, y existen cambios que sufre el cuerpo, que son seis en total: el cuerpo nace, crece, permanece, produce derivados, luego comienza a decaer y en la última etapa se desvanece. Por lo tanto, el campo es una cosa material temporal. Sin embargo, el ksetra-jña, el conocedor del campo, su propietario, es diferente.

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